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Entrevista:

"La comedia madrileña nunca existió"

A los 16 años, loco por el cine, rodó un corto llamado Sssoufl, en formato super 8, sin sonido ni colorines, gracias a la inestimable aportación económica de cinco duros por parte de 10 amigos. Diez años después, El caballero del dragón, otra de sus producciones, supuso uno de los mayores presupuestos del cine español, 300 millones de pesetas. Hoy, con 48 años, Fernando Colomo acapara espectación con cada estreno. Sin ir más lejos, Alegre ma non troppo está vendida a Francia, sin haberse estrenado ni siquiera en Madrid, la ciudad donde nació Colomo y donde se fraguó un tipo de cine, cuya etiqueta, según él mismo, fue una frase casual, que marcó un envase sin demasiado contenido. "Hablar de comedia madrileña es muy limitado. Yo he rodado. comedias en Madrid, Santander, Gerona y Nueva York". Su última película, si no la más seria, es casi la más solemne. Alegre ma non troppo tiene madre modernísima, papá desastroso y un hijo homosexual, aunque no demasiado, redimido por el amor de una chica joven, guapa y lista.

Pregunta. ¿Se molestarán los homosexuales con el personaje que interpreta Pere Ponce?

Respuesta. Tengo muchos amigos homosexuales y les ha encantado. Se trata de un gay que quiere probar otras opciones sexuales, pero eso no le atormenta. Busca trabajo en la Joven Orquesta Nacional de España, se pelea con su novio, con su padre. Los problemas que tiene todo el mundo.

P. Tanto Fernando Trueba como usted, artífices de la llamada comedia madrileña, utilizaban actores casuales.

R. Trueba. mucho mas que yo. Él lanzó a Antonio Resines y a óscar Ladoire, yo trabajé con Carmen Maura o Joaquín Hinojosa, que ya eran actores, aunque nunca habían tenido un papel protagonista. Es lógico que los directores nuevos saquen gente nueva. Pero la comedia madrileña nunca existió. Fue sólo una frase que surgió en un Festival de San Sebastián.

P. ¿Tuvo tiempo para ejercer su licenciatura como arquitecto?

R. Durante cinco años, y, además, me ayudó a pagar mi primer largometraje.

P. Como a Hitchcock, le gusta aparecer en sus películas.

R. No lo hago ni por narcisismo ni por imitarle. A veces, me falta figuración, pero, sobre todo, quiero verme dentro de unos años, y que me vean mis hijos. Menuda pinta tengo bailando en Qué hace una chica como tú en un sitio como éste.

P. Y, ¿qué les dirá cuando le vean desnudo en Rosa rosae?

R. Ja, ja. Pues, eso, que faltaban figurantes.

P. Ni un desnudo en Alegre ma non troppo. ¿No ha querido usted, o no ha querido Penélope Cruz?

R. Ni yo lo consideraba imprescindible, ni ella parecía muy dispuesta.

P. Sigue pensando que en España hay mejores actrices que actores.

R. Cuantitativamente, hay más mujeres, se nota cuando haces un casting.

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