La inflación sigue incapaz de bajar del 5%

La inflación sigue estancada en el 5%, igual que en enero y febrero pasados. Se trata de un nivel alto, si se tiene en cuenta que el Gobierno se ha propuesto llegar a final de año con un 3,5%. Ahora es, además, un momento clave ya que empiezan a negociarse los convenios que han estado bloqueados desde principios de año. La resistencia a la baja en los precios del sector servicios y el alza en los de alimentación han contribuido a que el IPC (índice de precios al consumo) de marzo subiera un 0,3%. La variación es similar a la de años anteriores, con la diferencia de que el consumo este año está bajo mínimos. La perspectiva de un excelente año turístico puede echar leña al fuego de la inflación en los próximos meses.

En marzo los precios han subido un 0,3% en relación a febrero; en los tres primeros meses del año han crecido un 1,4% y respecto de marzo del año pasado el aumento ha sido del 5%, según los datos publicados ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INE). La inflación anual se encuentra, así, un punto por encima de la que había en marzo de 1993, a pesar de que los españoles consumen menos. Además, la inflación acabó el pasado ano en el 4,9% y el Gobierno quiere terminar éste en el 3,5%.La conclusión puede ser que los precios no están mucho peor, pero deberían estar bastante mejor. Lo que ocurra de aquí a final de año dependerá de si se moderan los precios de los productos alimenticios, que en la segunda mitad del pasado año registraron alzas importantes por la subida de la gasolina. Influirá también que la negociación colectiva tome o no como referencia el 5% de inflación anual en marzo. La amenaza más clara para la inflación es el buen año turístico que se avecina.

El sector servicios y el de la alimentación han sido durante este año las claves que explican el estancamiento de los precios en niveles altos. En marzo, la subida de los alimentos ha sido de una décima, lo que contrasta con el descenso en dos décimas del mismo mes de 1993. Los precios de los alimentos frescos han bajado dos décimas en marzo de este año, mientras que los elaborados han subido tres. El resultado es que en los últimos doce meses del año los alimentos han subido un 5,5%, la tasa más elevada desde abril de 1992.

El sector de los servicios, por su parte, mantiene prácticamente estancados sus precios -se han reducido una décima en marzo- pero su ritmo anual es el más elevado (5,8%). Los bienes industriales no han subido en marzo, con lo que su variación anual se mantiene en el 3,7%. La diferencia entre ambos grupos se ha estrechado un poco, aunque sigue siendo amplia.

Por grupos de productos, el que más ha subido en marzo es el que engloba la hostelería y el turismo (0,9%), lo que ya anticipa la Semana Santa. La medicina es el segundo grupo con mayor incremento de precios (0,7%), seguido del menaje (0,4%). Los demás bienes de consumo se situaron por debajo del 0,3% de media. Entre los alimentos, bajaron el pescado (-2,9%), las carnes de ave (-0,7%), las hortalizas frescas (-0,5%). Las patatas, por el contrario, subieron un 5,3%, el aceite, un 3,4% y las frutas frescas, un 1,4%.

Si al conjunto de productos que conforman el IPC se le restan los precios de la energía y de los alimentos frescos (la denominada inflación subyacente) la subida en marzo fue de medio punto. La tasa de variación anual (respecto de marzo de 1993) se mantuvo así invariable en el 4,9%, lo que marca un mínimo histórico sólo igualado en abril de hace cinco años. Las reacciones ayer, tras conocerse el dato de IPC, van desde el relativo optimismo del Ministerio de Economía y Hacienda, hasta la crítica acérrima de sindicatos y partidos de la oposición:

Ministerio de Economía. "Es razonable pensar que la inflación prosiga su tendencia a la baja. La magnitud de esta reducción dependerá de la moderación de los costes laborales y márgenes empresariales".

Partido Popular. "Es un dato negativo que nos coloca en peor situación que la de hace un ano y defrauda las expectativas abiertas en los mercados en un momento de incertidumbre".

Izquierda Unida. "Es un dato preocupante, habida cuenta de la atonía de la demanda y la escasa incidencia salarial".

CiU. El IPC de marzo "es una buena noticia" porque indica "una lenta recuperación de la economía".

UGT y CC OO. Ponen en duda la consecución del objetivo del 3,5% de inflación para este año. Reclaman una política más expansiva, reformas en el sector servicios y una política industrial activa. La política del Gobierno sólo sirve, en su opinión, para destruir empresas y empleo y no para controlar los precios.

CEOE. Debe mantenerse el objetivo de inflación en el 3,5%. Es necesaria la moderación salarial, más austeridad en el gasto y menos rigidez en los mercados.

BBV. Destaca las dificultades para reducir la inflación "incluso en situación de debilidad de la demanda interna" y culpa de ello al sector servicios.