Joyas giratorias

Los primeros discos de Miguel Ríos, cuando aún no había descubierto el rock y se llamaba Mike Ríos; elepés descatalogados de los Rollings Stones y los Beatles; colecciones completas de Raphael o Marisol. Desde 50 pesetas hasta el infinito. Esto y un buen puñado de tentadoras ofertas es lo que pueden encontrar coleccionistas y buscachollos en algunas tiendas de discos que han hecho del mercado de ocasión su razón de ser.

Tres elepés por 1.000 pesetas, sencillos a partir de 50 y discos muy usados por 20 duros. Son los precios de La Metralleta, establecimiento decano de Madrid en el circuito discográfico de segunda mano. "Un día puede encontrarse mucho jazz y al siguiente mucho rock. Esto es un rastro trasladado a un local comercial; aquí se compra, se vende y se cambia música de todos los estilos y épocas", explica José Menéndez, que lleva al frente del negocio un cuarto de siglo. El precio medio de un vinilo es de 350 pesetas. Por esa cantidad se ofrece material de Eagles, Inmaculate Fools, Tequila o Rico. En 995 pesetas están tasados los discos compactos de Don McLean (American Pie) y Madonna (Like a prayer) y también diversos trabajos de Police, Juanito Valderrama y Dolores Abril, Dinamita pa los Pollos o Luis Aguilé. En total, más de 30.000 ejemplares en distintos soportes.

En la misma línea trabaja Killer's, un establecimiento nacido en 1986, que traslada parte de sus existencias al rastro madrileño todos los domingos. "Intentamos que a la gente no se le haga duro comprar música", dice José Amador. Ahora mismo disponen de copias de Sting, The Doors, Johnny Winter o Allman Brothers por 995 pesetas.

En ferias y casas

El material proviene de almacenistas, ferias de coleccionismo y, en cantidades menores, de particulares. Hay algunas gangas, productos de dudosa calidad y también auténticas joyas. Es el caso del legendario Sticky Fingers de los Stones en su edición española. "La bragueta que ilustró la portada en medio mundo se convirtió en una lata de conservas gracias a la censura franquista", explica José Antonio Pérez, propietario de La Gramola. El ejemplar más caro de este establecimiento, sin embargo, continúa siendo un elepé de los Beatles editado en Estados Unidos por Vee-Jay, un sello absolutamente desconocido: 30.000 pesetas. La cotización de un disco aumenta cuanto menor es el número de copias editado. Lo mismo ocurre si el vinilo es único por su carátula o contiene canciones inéditas. Siempre se paga lo exótico. "Tenemos un coleccionista inglés interesado en bandas sonoras de películas de cualquier nacionalidad, pero con el título en castellano", comenta el director de La Metralleta. "Nos visita una o dos veces al año, muestra sus preferencias y nos deja unas cajas de madera para que se lo enviemos a su país. No le importa que el disco esté roto, la carpeta debe estar impecable", añade.

El mercado de ocasión también cuenta con Bangla Desh y Happening Discos. El primero excluye de su escaparate la música disco, el rap y el funki. "Morenos, sólo los de soul", anuncia Antonio Pérez, que acaba de cumplir 14 años al frente de su negocio. Happening Discos, por su parte, apuesta por el pop y el rock foráneos desde los sesenta hasta nuestros días. En el local regentado por Goyo García hay hasta 50 referencias distintas de U2. Todas, como no, en vinilo.

Filigrana: San Vicente Ferrer, 28. (Teléfono 593 25 00). La Gramola: Montera, 36. (52190 88); Gran Vía, 16. (Tlfno. 523 35 56). La Metralleta: plaza de las Descalzas, galería comercial. (Tlfno. 532 52 24). Bangla Desh: Alonso Cano, 62. (Tlfno. 534 6175). Killer's: Tres Cruces; 5. (Tlfno. 52144 33 y 522 26 19). Happening Discos: Arenal, 8-1º, galería comercial. (Tlfno. 522 12 36).