El Colegio Médico mantiene la licencia al doctor aragonés acusado de abusos

El Colegio de Médicos de Zaragoza está a la espera de que la Sociedad Psiquiátrica le remita el informe técnico solicitado sobre el facultativo Ángel de la Cal del Río, acusado de abusos, para suspenderle profesionalmente.

De la Cal, que será interrogado hoy por el juez, fue separado de su consulta de La Pueblas de Alfindén (Zaragoza) por el Servicio Aragonés de Salud tras conocer, en febrero, la querella presentada por una mujer y su hija contra el médico y de conocer la protesta de muchas de sus pacientes en el mismo sentido. Ahora 16 mujeres han anunciado su intención de presentar hoy mismo sus correspondientes denuncias.

A pesar de todo, la organización corporativa espera el dictamen psiquiátrico. Según el presidente del Colegio de Médicos de Zaragoza, Javier Valero, la organización que dirige confía en que el propio facultativo pida la baja. Valero señaló ayer que no se ha querido obrar con precipitación, valorando como "discrepancias entre dos partes" las primeras denuncias presentadas por las vecinas de La Puebla de Alfindén. Allí se alegaba que el comportamiento del doctor había sido reiteradamente vejatorio y atentatorio contra la dignidad de las pacientes.

El Colegio Médico sólo ha admitido la posibilidad de que su colegiado sufra trastornos psiquiátricos al ver en la revista Interviú las fotos que De la Cal tomaba a sus pacientes.

Hoy será interrogado por el juez el facultativo, después de que ayer declarara la primera denunciante, Concha Hernández. Esta manifestó, antes de ser oída por el juez Carlos Lasala, que ha decretado el secreto del sumario, su satisfacción por el hecho de que la publicación de las fotos y de los historiales clínicos hayan venido a demostrar que su denuncia estaba fundada.