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Entrevista:

"Pido el indulto para presentarme a las próximas elecciones"

Carlos Penit entregó ayer formalmente su solicitud de perdón en el Ministerio de Justicia. Decenas de diputados, senadores, alcaldes y profesionales le han apoyado. Pero también le han censurado políticos y regidores de distinto signo político.Pregunta. ¿No se ha demorado en exceso la presentación oficial del indulto ante el Ministerio de Justicia?

Respuesta. Nuestra intención era presentarlo antes, pero la campaña de recogida de firmas ha durado más de lo previsto, así como el pronunciamiento de los diversos ayuntamientos y de la Comunidad de Madrid.

P. ¿El rechazo de la Asamblea de Madrid a su indulto ha sido el único revés de la campaña?

R. Fue sólo un elemento desagradable, no en el plano personal y sí por lo que significó como ruptura política en la propia Asamblea. Me hubiese alegrado mucho más que eso no se, hubiese producido, pero luego se acordó con más fuerza en el Consejo de Gobierno. El sector más consecuente y sensato del PSOE se ha volcado solidariamente en el apoyo y lo ha dejado más claro ante la opinión pública

P. ¿Qué le pareció la actitud del Partido Popular?

R. Fue una utilización absolutamente miserable servirse de este asunto para plantear cuestiones que no tenían nada que ver con mi indulto.

P. ¿Confía verdaderamente en que puede obtener el perdón?

R. Yo tengo muchísimas esperanzas de que lo vamos a conseguir, pero son esperanzas personales; ahora está todo en manos del Gobierno de la nación. Salvando, lógicamente, la independencia del Poder Judicial, ahora lo único que queda es la decisión política del Ejecutivo. Espero que trate el tema exactamente igual que ha analizado el indulto a otros cargos públicos durante los últimos años.

P. ¿Y qué posibilidades tiene de conseguirlo?

R. No hay ningún elemento negativo que les impida conceder el indulto, y a mi favor tengo el apoyo de cuatro millones de habitantes representados en la Comunidad de Madrid a través de los diversos ayuntamientos que se han pronuncia o a favor del indulto.

P. ¿Cuáles son los elementos en contra de su indulto?

R. Creo que no tiene ninguno. La sentencia contra mí no está condenando ninguna chorizada. Está interpretando técnicamente un tipo de delito que cuando se explica a las 6.000 personas que hemos llegado no tienen ningún reproche moral porque no fue una decisión para satisfacer un lucro personal.

P. ¿Por qué dio entonces las licencias para industrias en un terreno rústico?

R. Si me apuran, lo que hubo es un sacrificio y un riesgo por parte de los que hemos sido inhabilitados para salvar un montón de puestos de trabajo. Esto no es nada de lo que moralmente y personalmente se tenga uno que avergonzar.

P. ¿Cuándo podría conocer el desenlace definitivo?

R. Parece ser, por lo que conocemos, que es un proceso largo. Tienen que requerir previamente al Tribunal Supremo el informe correspondiente y, aunque no hay plazo fijo de contestación, se hablaba de que podría tomarse una resolución en un año.

P. ¿Tendría sentido que le concedieran el indulto sin tiempo para presentarse a las próximas elecciones municipales de mayo de 1995?

R. Yo creo que no tendría ningún sentido. Si eso se hiciese así y no estuviese sustentado en razones objetivas, yo no dejaría de pensar en que ha habido una intencionalidad política en esa concesión. Pienso que el Gobierno de la nación sabe que este indulto se pide para tratar de conseguir la alcaldía en las próximas elecciones.

6.000 vecinos le apoyan

El ex alcalde de Pinto Carlos Penit llegó ayer a la sala de registros del Ministerio de Justicia y cosechó una salva de aplausos de las 200 personas presentes. Penit, rodeado de abogados, diputados y senadores de IU (Diego López Garrido e Isabet Vilallonga) y parlamentarios autonómicos, entregó dos gruesos volúmenes con las 6.000 firmas de apoyo que ha recabado en su municipio para pedir el indulto contra su condena de prevaricación.En los tomos, además de las firmas de la mayoría de sus conciudadanos (casi todos menos la Asociación de Vecinos de Pinto), se incluyen los 400 telegramas y escritos de adhesión de personalidades e instituciones.

Vilallonga criticó la condena "por un exceso de legalismo" en un país plagado de casos de corrupción.

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