Aznar dice que González es incapaz de atajar la corrupción

El presidente del Partido Popular, José María Aznar, arremetió ayer contra el presidente del Gobierno, Felipe González, al que acusó de incapacidad para acabar con la corrupción e incluso para cumplir lo que dice, mientras "desindustrializa España" y lleva al país a la cifra de cuatro millones de parados. Aznar vertió estas afirmaciones en la clausura de una jornada interparlamentaria de su partido celebrada en Sevilla.Diversos líderes socialistas coincidieron ayer, por otra parte, en admitir la gravedad de las sospechas en que se ha visto envuelto Mariano Rubio, por tratarse de alguien que ejerció la máxima responsabilidad en la política monetaria como gobernador del Banco de España.

Aznar realizó ante los parlamentarios de su partido una contundente crítica contra González, a quien acusó de ser "incapaz de hacer nada para atajar la corrupción en España, incapaz de cumplir lo que dice y de hacer que nada funcione". Sin embargo, apostilló, el secretario general del PSOE y presidente del Gobierno "ha sido muy capaz de desindustrializar España y de llevarnos a una cifra de cuatro millones de parados", informa Juan Méndez.

A su vez, el presidente de la Xunta de Galicia, Manuel Fraga, consideró ayer desde Santiago de Compostela "gravísimas" las imputaciones de corrupción contra el ex gobernador del Banco de España, Mariano Rubio, y el ex director de la Guardia Civil, Luis Roldán. "Por asuntos que a primera vista no parecen del mismo calibre acaba de presentar su dimisión el primer ministro japonés", señaló a modo d e ejemplo, informa Xosé Hermida.

Para Fraga, si las acusaciones contra Roldán y Rubio fuesen falsas, "sería fácil demostrarlo". "Lo que es evidente", agregó, "es que en estos momentos están en causa actividades del antiguo gobernador del Banco de España del antiguo director general de la Guardia Civil y de una anterior directora del BOE. Estamos hablando de cargos importantísimos y eso es un hecho de enorme gravedad".

En una línea similar. se expresaron varios líderes del PSOE. El presidente de la Comunidad de Madrid, Joaquín Leguina, advirtió que tanto el caso de Roldán, sometido a investigación por el Congreso de los Diputados, como el de Mariano Rubio, "tienen muy mala pinta".

Para Leguina, ambos son de extrema gravedad y en particular, si se demuestran las acusaciones, el de Rubio, porque habría defraudado la máxima confianza social, la que le otorga a quien con su firma puede dar a un papel que cuesta una peseta un valor de 10.000 pesetas.

Otro renovador, José Bono, presidente de Castilla-La Mancha, declaró que en un caso como el de Mariano Rubio "no valen tibiezas ni evasivas". Según Bono, si las acusaciones de haber mantenido una cuenta con dinero negro para especular en Bolsa son falsas Rubio debe acusar a quien le calumnia y si son ciertas "eso es gravísimo y no puedo aceptar la más mínima complacencia, ni mucho menos complicidad con esa conducta".

El alcalde de La Coruña, el guerrista Francisco Vázquez, señaló también que frente a acusaciones como las vertidas sobre Rubio "hay que investigar, investigar inmediatamente y con todas las consecuencias, porque la acusación es muy grave y la implicación del Banco de España tiene unas consecuencias internacionales tremendas".

El portavoz de CiU en el Congreso de los Diputados, Miquel Roca, apremió a Rubio a iniciar "las acciones pertinentes" contra quienes le acusan si las informaciones son falsas "porque, de lo contrario, el Parlamento tiene que actuar". Para Roca, "es demasiado importante" lo que ha salido como para que se mantenga la duda.