Todas las cadenas francesas se unen para lograr fondos contra el sida
Hoy, a partir de las nueve menos diez de la noche, todos los telespectadores franceses verán lo mismo. Tres cadenas privadas y tres públicas, es decir, todas las que pueden captarse sin ayuda del cable o la parabólica, emitirán Todos contra el sida, un programa de cuatro horas destinado a recaudar fondos para la lucha contra la enfermedad.
La encarnizada batalla por la audiencia conocerá, pues, una tregua, ya que los 25 millones de espectadores esperados no deberán soportar la interrupción o los intermedios hechos de retahílas de anuncios. Para el ministro de Sanidad, Philippe Douste-Blazy, todo se explica porque "estamos ante una situación de emergencia que a todos concierne. Será una emisión informativa y un mensaje de esperanza".
El dinero recaudado a través de las pantallas debe, según el profesor Luc Montagnier, descubridor del virus, "superarlos 100 millones de francos [unos 2.500 millones de pesetas] para que podamos decir que se ha alcanzado el mínimo objetivo fijado".
Detrás de tanta unanimidad no está tan sólo la preocupación por los 28.497 casos de sida desde 1982 y las más de 100.000 personas seropositivas en Francia, sino también otros intereses. La prensa ha narrado ya la guerra de vanidades entre las más de 100 personalidades que han repartido codazos para tener derecho a un minuto de pantalla. Además, el filósofo André Glucksman, en su libro La felure du monde, considera "inquietante" tanto consenso: "Nadie siente la necesidad de unirse contra el cáncer o la peste, pero sí contra el sida. Resulta sospechoso".
