El Gobierno premia desde el 1 de abril los alquileres inferiores a 83.000 pesetas

Se busca propietario de vivienda vacía y pequeña -menos de 70 metros cuadrados- que quiera arrendarla a un precio mensual inferior a 83.000 pesetas. Recompensa: hasta 8.300 pesetas. Para encontrar caseros nuevos, la Consejería de Política Territorial ha decidido obsequiar a los interesados con una propina equivalente al 10% del precio de alquiler pagado por el arrendatario. El plan entró en vigor el lunes.

En el caso de la vivienda de mayor tamaño -70 metros cuadrados de superficie útil- que se puede acoger al decreto regional que establece las subvenciones al alquiler, el propietario ingresaría mensualmente 8.300 pesetas de la Comunidad de Madrid, además de las 83.000 de la renta mensual que le abona el inquilino.Con esta medida, el Gobierno intenta sacar al mercado alguna de las 242.462 viviendas que, según el Ministerio de Obras Públicas, están desocupadas en la región.

El cuadro de los precios máximos que han diseñado los técnicos de Política Territorial (ver gráfico adjunto) está basado en "un análisis en profundidad de los precios del mercado", según indicó un portavoz de la consejería. "En ningún caso hemos pensado subvencionar alquileres caros ni zonas de lujo", explican. Las cantidades varían en función de la proximidad a la capital.

La Consejería de Política Territorial reduce un 10% los precios máximos de alquiler para los municipios que lindan con Madrid y sigue rebajando los topes máximos a medida que las localidades están más alejadas de la capital.Dudas vecinalesSin embargo, la Federación Regional de Asociaciones de Vecinos de Madrid (FRAVM) considera que los precios aprobados por la Comunidad para incentivar el alquiler de viviendas son excesivos e impedirán que el decreto sea eficaz. "El problema no es del propietario de la casa, sino de que la familia que pueda pagar más de 80.000 pesetas también puede costear un crédito hipotecario y comprarse un piso en propiedad", explica Vicente Pérez, portavoz vecinal.

La FRAVM, no obstante, agradece esta medida. "Es un paso, pero insuficiente", recalca Pérez. "Lo que además tendría que hacer la Comunidad es penalizar a los propietarios que mantengan sus viviendas desocupadas sin causa justificada", agrega.

Adolfo Gilabertel portavoz de IU en asuntos urbanísticos, respalda los argumentos vecinales. "Es una medida que no va a solucionar nada, porque los más necesitados que no pueden comprar un piso tampoco tienen 80.000 pesetas para alquilar una vivienda. Es fuego de artificio que tan sólo beneficiará, con dinero público, a las familias acomodadas", afirma.

La Unión de Consumidores de España (UCE), que hizo un estudio en 1992 donde se concluía que Madrid ocupaba el cuarto lugar en la clasificación de ciudades europeas con los alquileres más caros, apoya la medida. "Algunos propietarios, sabiendo que el mercado permite unos precios más altos que esas 83.000 pesetas, no se acogerán al decreto, pero tampoco nos parece bien que desde la Administración pública se favorezcan subvenciones a cualquier precio", comenta Natividad Cifuentes, experta de la UCE en temas de vivienda.

"En la zona centro y en barrios especialmente caros como el de Salamanca los propietarios no van a alquilar por la aparición de estas ayudas, pero en la periferia, familias que hayan cambiado su residencia es muy posible que se acojan a estas ayudas", vaticina Natividad Cifuentes.