Sobre el modelo militar

Don Julián Arévalo Arias dice en su artículo Un modelo militar razonable, en EL PAÍS de 14 de marzo, que un ejército profesional es extraordinariamente caro; que habría que incrementar impuestos, reducir inversiones, pensiones, etcétera. También afirma que no parece razonable que se puedan encontrar voluntarios suficientes para un ejército profesional.Creo que a igual función corresponde igual retribución y, por tanto, que todo soldado, voluntarioso o forzoso, hombre o mujer, debe percibir la misma soldada. En suma, que un ejército de reemplazo cuesta (debe costar), en personal, aproximadamente lo mismo que otro profesional. Me parece que un puesto de trabajo es un bien escaso y todos nos gusta un empleo. La gracia del ministro de Defensa es hacer atractivo el del soldado, compensando debidamente su penosidad y peligrosidad. Creo que no lo tiene difícil, pues estimo que a la juventud, en general, le gusta la vida militar activa y que lo que no le apetece, de ninguna manera, es hacer el primo o, en castizo madrileño, el panoli, de prestar un servicio sin compensación y de forma poco equitativa.

Pero no creo que la solución sea un ejército profesional, sino uno voluntario. Creo que, igual que los futbolistas, los soldados deben ser jóvenes y renovarse continuamente. Además, como en guerra se necesitan más reservas instruidas militarmente, propongo también un servicio militar obligatorio con dos fases: en tiempo de paz, con una enseñanza militar, en el ciclo de la educación obligatoria, en centros de reclutamiento, instrucción y movilización (CRIM), y en tiempo e guerra, con una prestación personal, para completar las unidades de cnmbate.

Los que no puedan emplear las armas, por diversos motivos, para la defensa militar de España podrían recibir una enseñanza de protección civil en centros adecuados, en época de normalidad, y una prestación personal en un servicio social sustitutorio de defensa civil, en las demás épocas; servicio que es cada vez más necesario, ante el aumento de los sufrimientos de la población, en las calamidades naturales y en las provocadas por el hombre.

En suma, se puede tener un ejército voluntario y un servicio militar obligatorio. Creo que es un modelo militar razonable, que garantiza la defensa militar nacional, es respetuoso con los derechos ciudadanos y se puede ejecutar sin que nos cueste a los españoles más tiempo y dinero del que nos cuesta. Además atiende también a la defensa civil.-