Aznar aboga por un patriotismo "crítico, activo y liberal" en recuerdo de Azaña
La bandera tricolor de España que Manuel Azaña quiso por mortaja está hoy, por un azar de la historia, en el palacio de la Moncloa. Su legado -la lucha por una república democrática, reformista y liberal- sigue en su. obra escrita a la que rindieron ayer homenaje el presidente del Partido Popular, José María Aznar, el ex ministro del Interior, José Barrionuevo, en la presentación del libro de Federico Jiménez Losantos, La última salida de Manuel Azaña, último premio Espejo de España.
Aznar, que ha reivindicado repetidamente la figura del último presidente de la II República, explicó que su acercamiento a los escritos de Azaña partió de lo 11 nacional, lo español y una idea de la nación española". "La reivindicación del mejor Azaña es tan necesaria hoy como al inicio de la democracia; aunque la necesidad se haya vuelto urgencia por el vacío mental que hoy aqueja a algunas de nuestras gentes y que en nuestros gobernantes lucen como miopía o ceguera ante la cuestión nacional".
La palabra España, tan querida al presidente del la II República, fue el eje en torno al que giró la presentación del libro de Jiménez Losantos y en cuyo homenaje coincidieron presentadores y autor.
España en juego
Para José María Aznar la idea de España, el concepto de nación española, es el que está en juego. "¿Cómo salir al paso de ese desapego hacia lo nacional que late en el fondo de nuestra crisis o de nuestras crisis?", se preguntó Aznar. "Cómo volver a sembrar ambición nacional, dejando de llevar la idea de España a hurtadillas, como si tuviéramos vergüenza, como si nos diera miedo, como si pidiéramos perdón?. ¿Cómo reconstruir un patriotismo crítico, creativo, activo y liberal?". Jiménez Losantos confesó que la idea esencial que ha animado su libro es "suscitar el sentimiento nacional" y legar un mejor conocimiento de la historia de España.
"Es tanto lo que se ha sufrido en nombre de España", dijo al recordar la integridad de los republicanos que entregaron a sus enemigos los tesoros del museo del Prado, "que no es posible abandonarla".
El autor afirmó que en los últimos años ha existido un cierto déficit de legitimidad en la idea de España como consecuencia de que desde la dictadura franquista se propició la transición a la democracia, cuando ese tránsito tiene su motor en la proyección hacia el futuro de la nación española. El ex ministro del Interior José Barrionuevo recordó cómo durante su ministerio se descrubrió, por azar y en un zulo de la antigua escuela de policía, parte de los diarios de Azaña y la bandera republicana que el presidente de la República quería fuera su mortaja. La Gestapo y la policía franquista, que incautaron diarios y bandera en Francia, la trajo a España y hoy es una "reliquia nacional", en el palacio de la Moncloa.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.