"Pienso seguir escribiendo", dice Octavio Paz en su 80 cumpleaños

"Me siento vivo y pienso seguir escribendo". Con este grito de guerra el escritor y poeta mexicano Octavio Paz recibió el jueves los 80 años. No es para menos. Con sus obras completas a punto de publicarse, el premio Nobel de Literatura continúa creando al mismo tiempo versos y polémica: Paz debe moverse entre los calificativos de "poeta universal" y "ensayista reaccionario", pero asegura que las críticas no le incomodan.El cumpleaños de Paz se ha vivido en México como un auténtico acontecimiento cultural. Dos diarios, La Jornada y El Nacional, le han dedicado cuadernillos extraordinarios. El escritor dice llegar a los 80 años "con asombro" ("nunca pensé que llegaría a esta edad") y con calma. "Los años no deben ser excusa. Pienso seguir escribiendo, que es mi oficio y mi pasión... más pasión que oficio".

Octavio Paz parece vivir una etapa de recapitulación: si su obra La llama doble, publicada el pasado noviembre en España, representa la suma de reflexiones" de toda su vida, el prologar la edición de sus obras completas, de las que los seis primeros tomos se presentarán en México el próximo 6 de abril, le ha llevado a hacer "la autobiografía de su obra". "Estos prólogos me han obligado a revisar mis escritos". ¿Alguna conclusión? "Los autores no son buenos jueces de su obra", responde. "Lo que amo sobre todo son los poemas y algunos ensayos escritos por una necesidad interior: los libros sobre el amor, sobre México, sobre la poesía. Son temas que se confunden con mi vida".

Poesía y actualidad

Su quehacer actual, no obstante, dista mucho de limitarse a los balances del pasado. Paz sigue cultivando su pasión: la poesía. "Paso largos periodos de silencio y finalmente escribo los poemas en días breves, de intensa actividad. Si tengo vida, el próximo año espero publicar un pequeño libro de poemas".

Y junto a la poesía, el análisis de la actualidad. El panorama mundial despierta en Paz la misma decepción que en su juventud. "Las preguntas que me hacía entonces son las mismas que me hago ahora. Lo que han cambiado son mis ideas sobre los remedios". No es nada nuevo que su abrazo de la ideología liberal ha marcado su relación con numerosos intelectuales latinoamericanos y españoles. Sus análisis recientes de la actualidad mexicana ha vuelto a destapar la caja de los truenos: hablaba de nuevo, se dijo, el Paz "reaccionario", "la voz del sistema".

"Las críticas no me incomodan. La lucha es normal en el mundo intelectual. Lo que está mal es que hagan lecturas equivocadas, a veces intencionadamente". En sus palabras hay amargura ante la falta de rigor de algunos comentarios. "No me perdonan que yo señalara primero la perversión que significó el socialismo autoritario y sus desviaciones. Mis obsesiones no han sido sólo económicas, sino también de orden político y moral. Por lo demás, nunca he buscado el aplauso, ni adular a mis lectores".