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Inhabilitada un año la juez de Marbella que denunció una trama de corrupción

Blanca Esther Díez, la juez de Marbella que denunció una supuesta trama de corrupción judicial en Málaga, fue condenada ayer a un año de inhabilitación por revelación de secreto y absuelta del delito de prevaricación por una cuestión de forma. Ésta es la primera sentencia dictada por la Sala de lo Penal del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) contra la juez, quien ya fue suspendida provisionalmente de sus funciones y que en los próximos meses tendrá que pasar varios juicios más por motivos similares.El 27 de enero de 1992, la juez Díez aceptó una querella interpuesta contra el ex oficial del juzgado Juan Ramírez presentada por el letrado Luis Bertelli por presunto intrusismo. Blanca Diez acordó, antes incluso de incoar las diligencias, el secreto de las actuaciones, como pedía el querellante. En dos autos sucesivos, la juez ordenó la intervención de un teléfono que figuraba en la guía a nombre de Juan Ramírez, pero que en realidad correspondía a un despacho de abogados, y de toda la correspondencia dirigida al querellado.

Sin justificación

Los tres autos, según reconoce el TSJA, carecían de la "mínima justificación jurídica" y sólo se basaban en meras "sospechas". Díez, además, acordó custodiar las diligencias durante varios días y no enviarlas inmediatamente al decanato para su reparto. La juez pidió expresamente a un sargento de la Guardia Civil que le mandase lo más rápido posible las cintas de las escuchas y su transcripción.Pese a que el tribunal no alberga ninguna duda sobre las anomalías procesales y la posible comisión de un delito de prevaricación (dictar a sabiendas una resolución injusta) por los tres autos, pone en duda que éste sea el momento idóneo para enjuiciar el caso. El tribunal considera que habrá que esperar más bien a que el juzgado de Marbella resuelva la querella original promovida por Luis Bertelli para entrar a considerar si los autos fueron o no injustos. En este sentido, el TSJA señala que cabría la posibilidad de plantear de nuevo la denuncia "una vez terminada la causa en que se profirieron las resoluciones".

En cambio, el tribunal sí considera probado que la juez permitió, durante la semana que custodió las diligencias, que el querellante y su esposa, pese al carácter secreto de las actuaciones, asistieran a la declaración de una funcionaria del propio juzgado que aseguró que Juan Ramírez visitaba frecuentemente sus dependencias. Por este motivo, ha sido condenada al año de inhabilitación y a una multa de cien mil pesetas.

El caso muestra los extraños vínculos que unen a denunciantes y denunciados. El ex oficial Ramírez, cuya hija Pilar es juez en Marbella, fue defendido por otro hijo suyo. Ramírez ha sido vinculado con la supuesta trama de corrupción. El querellante Luis Bertelli se convirtió después en el abogado de la juez.

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