Suzuki elaborará un nuevo plan de viabilidad para la factoría de Linares

La multinacional japonesa Suzuki elaborará y presentará el próximo 8 de abril un nuevo plan de viabilidad para su factoría en Linares. Éste es el único compromiso alcanzado tras la primera reunión conjunta de empresa, trabajadores y Gobierno andaluz, celebrada ayer. El resto de posiciones, como el bloqueo de la fábrica por los obreros o el mantenimiento del expediente de regulación de empleo, se mantiene inalterable pese al cruce de ofertas.

Mientras en Madrid, 165 mujeres cuyos maridos trabajan en la factoría Suzuki Santana de Linares, vestidas con ropa de trabajo de la factoría y luciendo el lazo verde con el que han simbolizado sus demandas, se concentraron en Leganés, localidad donde se encuentra el domicilio social de la multinacional y en cuyos juzgados se presentó el expediente de suspensión de pagos, informa Ana Roldán. Las mujeres gritaron consignas contra el Gobierno central y la firma japonesa y pidieron el mantenimiento total de la plantilla de 2.400 trabajadores.La próxima semana, junto al plan para el mantenimiento de la factoría de Linares, se presentará un calendario de negociaciones sobre los términos incluidos en el nuevo proyecto. Hasta ese momento, los trabajadores mantendrán todas las medidas de presión que, a jucio del representante de CC OO en la reunión, Ignacio Fernández Toxo, ha sido la causante del leve cambio de actitud de Suzuki.

Por su parte, los representantes de la multinacional, encabezados por el consejero delegado de la empresa en España, Yoshiro Maeda, pidieron ayer a los trabajadores que retiren el bloqueo de las puertas de la factoría para poder cumplir los compromisos de entrega de producción.

El comité condicionó el levantamiento de esta medida a que se paralice el expediente de regulación de empleo, que se encuentra en fase de consultas, y a que el dinero obtenido de la venta de material se destine al pago de las nóminas. Ninguna de las dos partes cedió sobre este aspecto.

Los trabajadores criticaron a la Junta por mantener un papel de mediador y le pidieron un respaldo claro para "negociar con holgura". El consejero de Trabajo del Gobierno andaluz, Francisco Oliva, rechazó estas exigencias y defendió la necesidad de que la Administración ejerza de árbitro entre las partes. Oliva calificó de "constructiva" la reunión y reiteró que la Junta mantendrá como referencia, hasta la presentación del nuevo plan, el laudo firmado hace ahora un año entre las mismas partes que ayer se reunieron en Sevilla.

El representante de UGT, Juan Ignacio San Miguel, aprovechó el encuentro para rebatir los argumentos de Suzuki sobre una presunta falta de calidad en la producción de Linares y la existencia de elevados índices de absentismo laboral.

Para el responsable sindical, tanto los trabajadores como la empresa están interesados en seguir fabricando coches y se precisa toda la plantilla para poder cubrir la expectativa de ventas de los próximos años.