Hormaechea se sienta en el banquillo al fracasar la última treta de su abogado

La maniobra le salió mal. El escrito que el abogado de Juan Hormaechea presentó en el juzgado de guardia la tarde del martes no pudo impedir que ayer comenzase el esperado juicio. El presidente de Cantabria se sentó al fin en el banquillo, aunque acudió sin defensor, al igual que el ex consejero Vicente de la Hera. El nuevo intento de dilación, sentó tan mal al acusador privado que llegó a pedir el encarcelamiento preventivo del presidente regional. El tribunal se limitó a abrir un expediente a los dos letrados ausentes y a citarles para la de. Hormaechea y nueve miembros de su primer Gobierno se enfrentan a 30 años de inhabilitación.

El juicio por prevaricación y malversación que debió empezar el 2 de febrero está al fin en marcha. Desoyendo los argumentos de dos de los abogados de los procesados, la sala se negó ayer a una nueva suspensión y, con puntualidad castrense, a las 10.30 horas se dio la voz de "audiencia pública" en el lóbrego salón del edificio de las delegaciones ministeriales, habilitado para 200 personas sentadas.Los escritos presentados la víspera por los defensores de Hormaechea y del ex consejero de Agricultura Vicente de la Hera fueron desestimados. Bajo la presunción de que existe entre ambos letrados y sus poderdantes un concierto de voluntades para eludir la función de la justicia, el acusador privado Benito Huerta llegó a sugerir la prisión provisional de los dos procesados.

El presidente cántabro, con la toga puesta, rechazó la invitación del juez Movilla para sentarse en el estrado junto a los demás abogados y optó por ocupar plaza en el banquillo acompañando al resto de los inculpados. En el otro extremo, el ex consejero de Cultura Rogelio Pérez Bustamante se, entretuvo durante la sesión matinal en tomar apuntes, ajeno a lo que ocurría, de un libro sobre los sistemas políticos de la Unión Europea. Los precisaba, dijo, para sus clases en París.

Tras la lectura por la secretaria judicial de los escritos presentados la víspera ante el juzgado de guardia por los abogados Pedro Vallés (representante de De la Hera) y Mateo J. Rodríguez (de Hormaechea) anunciando su incomparecencia, se oyó al fiscal Lucio Valcarce expresar su "indignación" por lo que calificó de estratagema para intentar suspender la acción de la justicia. El fiscal acusó a ambos de cometer grave desconsideración para con el tribunal, y solicitó la máxima sanción.

Vallés y Rodríguez anunciaban en su escrito que no acudirían porque están pendientes dos recursos. Uno de ellos afecta a la decisión de celebrar la vista oral fuera del Palacio de Justicia; el segundo es contra la inadmisión a trámite de una recusación de Hormaechea contra el presidente del Tribunal Superior de Justicia de Cantabria (TSJC), Claudio Movilla.

"La finalidad que se persigue con estos recursos", indicó Huerta, abogado de los cuatro políticos que se querellaron contra Hormaechea, "es absolutamente torticera. Como hay un concierto de voluntades entre estos dos compañeros y las personas a quienes defienden, para eludir la acción de la justicia, someto a la consideración del tribunal la posibilidad de que se acuerde la prisión provisiónal de Hormaechea y de De la Hera". En igual sentido se, pronunciaron los letrados Santiago Gómez Obregón y Luis M. Pozo, éste representante de IU.

Roberto, Bedoya, ex vícepresidente del Consejo de Gobierno y procesado, que en su condición de abogado y defensor de sí mismo, ocupó plaza en el estrado, expuso su sorpresa por la forma en que se habían enjuiciado los escritos de sus colegas, que en su opinión habían actuado en legítima defensa. El juez Movilla le pidió severamente que retirara sus palabras, con la advertencia de que no las reiterase cuando Bedoya acusó al tribunal de haber cambiado de local para ofrecer un "espectáculo".

Finalmente, Movilla, ponente de la causa, declaró que la sala no accedía a la suspensión del juicio y que se acordaba iniciar expediente sancionador a los dos letrados no comparecientes (Rodríguez estuvo en la sesión sentado entre el público). También anunció que los dos abogados serían emplazados a comparecer por la tarde. Mateo José Rodríguez sí lo hizo, "coaccionado por el tribunal". Pedro Vallés acudió, pero abandonó la sala tras entregar al tribunal una copia del escrito dirigido el día anterior al juez de guardia.

El procurador de la mayor parte de los procesados, Dionisio Mantilla, no descartó la posibilidad de solicitar la nulidad del proceso o interponer un recurso de amparo ante el Tribunal Constitucional, debido a que la incomparecencia de Vallés impedía dar por constituido un tribunal ni iniciado el juicio, según informa Efe. En igual sentido se manifestó Benito Huerta, ya que en su opinión, el juicio debe suspenderse para que el ex consejero de Agricultura designe nuevo abogado y, si no lo hace, asignarle uno de oficio, con lo que habría de concedérsele un plazo para estudiar el sumario.