Jacques Delors augura una parálisis de la Unión Europea

El presidente de la Comisión Europea, Jacques Delors, aseguró que la UE se halla en situación de "un riesgo de grandes dimensiones" si no se llega inmediatamente a un acuerdo sobre la adhesión.Delors aseguró que "es inaceptable cualquier tipo de acuerdo que sea jurídicamente vinculante" sobre la minoría de bloqueo y argumentó que la historia de la Comunidad demuestra la inviabilidad del tipo de compromisos que se estaba intentando tejer ayer por la noche en Bruselas.

El presidente de la Comisión dijo además que las propias perspectivas financieras hasta 1999 pueden quedar en suspenso si no se cierra satisfactoriamente la ampliación, pues los 10 países de la mayoría enfrentada a España y al Reino Unido se verán en la obligación de no ratificarlas.

Delors indicaba con ello que el capítulo de los propios fondos estructurales, de los que España es el primer beneficiario, se halla en peligro.

"No podemos aceptar la pesadilla de que no se tome una decisión este fin de semana", aseguró el ministro griego Teodoros Pangalos, que preside el Consejo de Ministros. Pangalos aseguró que el Parlamento Europeo no aceptará las propuestas de España y Reino Unido de conservar la antigua minoría de bloqueo de 23 votos. "No soy más optimista de cara al fin de semana de lo que era hoy al empezar la reunión", aseguró el ministro español de Exteriores, Javier Solana.

Las tensiones personales de los últimos días quedaron bastante amortiguadas ayer, aunque las divergencias políticas fueron mucho más crudas. "No es una pelea banal sobre cifras", aseguró el francés Alain Juppé, "sino una cuestión en la que está en juego la propia filosofía de la construcción europea".

Solana explicó también que Kinkel le llamó el domingo por la noche a su casa para darle explicaciones sobre las frases que le han atribuido algunos medios de comunicación sobre la necesidad de "romper el espinazo a España" en estas negociaciones. El ministro español habló de Kinkel en términos muy amables y calificó su llamada de cariñosa. Aseguró que las relaciones son "muy buenas desde el punto de vista personal" y que a veces "saltan chispas", cuando se encuentran "la pasión alemana y la pasión española".