Cemento 'suflé'
El caso Azpiegitura ha puesto de momento entre rejas a Iñaki Ereño y a Alberto López. Ahora todos se sienten engañados por las prácticas presuntamente delictivas de ambos en la estafa del cemento suflé. Pero el trasfondo político de este escándalo puede acabar afectando al Gobierno de la Diputación de Vizcaya. Si la responsabilidad de la adjudicación de la obra y posterior incremento del presupuesto recae en el socialista Juan Llorens, el nacionalista José Luis Bilbao deberá explicar hoy cómo tardó tanto tiempo en rescindir los contratos a Alberto López (noviembre de 1992) y a Iñaki Ereño (marzo de 1993).
Bilbao argumenta que no tuvieron datos del fraude hasta que la empresa Idom se hizo cargo de la dirección de la obra y comenzaron a detectar las irregularidades, en enero de 1993. Pero, al llegar a la dirección Azpiegitura, en septiembre de 1991, Bilbao fue informado de que todos los técnicos habían sido apartados. Entonces no se mostró sorprendido. En su descargo está el hecho de que nada más tenerse indicios de estafa puso el tema en los tribunales. Llorens ha negado que conociera el in forme geotécnico de Ereño.
