El PP rectifica su oposición al lograr que el plan incorpore nuevas propuestas

Los grupos parlamentarios Socialista y Popular lograron ayer un acuerdo para que el segundo diese marcha atrás en la moción sobre el Plan Hidrológico Nacional que pedía su retirada. El PP aceptó una enmienda de los socialistas por la que el Congreso solicita que al anteproyecto se le añada una serie de documentos sobre financiación, alternativas para los trasvases propuestos y previsión y condiciones de las transferencias entre los diferentes planes hidrológicos de cuenca.Asimismo, se aceptó una enmienda del PSOE para que se remita al Congreso, además de al Ministerio de Obras Públicas y Transportes, un plan agrario de regadíos.

Con estas modificaciones, más otras garantías introducidas por el propio Grupo Popular como enmienda transaccional, la portavoz de este grupo, Loyola de Palacio, y el representante del PSOE, José Jerez, lograron la unanimidad de la Cámara, que con 287 votos -todos los diputados presentes- acordó que el Gobierno siga tramitando el Plan Hidrológico Nacional con los añadidos de documentación necesarios para su debate definitivo. Todos estuvieron de acuerdo en que el plan es "una cuestión de Estado" sobre la que conviene conseguir el mayor consenso posible.

La petición de Loyola de Palacio había provocado división de opiniones entre las filas populares de Murcia, informa José Rocamora. El PP local lo había aceptado y en la Asamblea Regional tomó la iniciativa de sacar adelante un "pacto del agua", similar al aprobado en Aragón. El sindicato de regantes del trasvase y Alfonso Gálvez, presidente de los regantes tradicionales y concejal de la capital por el PP, han criticado a la diputada popular, partidaria de aprovechar los 600 hectómetros cúbicos que tiene adjudicados el acueducto Tajo-Segura, muchos más de los que le concede el PHN.