Un trofeo que no suena
El Villa de Madrid de rock no supone ningún cambio para los grupos ganadores
"Tiré el trofeo por el pasillo en un arrebato. No sé si es que estaba drogado o es que me dio un ataque de sinceridad". Esto es lo que hizo Pablo, líder del grupo de punk-rock Septiembre, con la estatuilla del oso y el madroño que ganó en la última edición del Trofeo de Rock Villa de Madrid. El trofeo no les ha cambiado la vida. Y es que estos premios que convoca el Ayuntamiento para promocionar la música en Madrid están de capa caída. Los organizadores pretenden introducir algunos cambios para la convocatoria de este año. El Villa quiere sonar mejor.Hoy se dará a conocer la firma rockera de la que dependerá la dotación y contenido de los premios. El dinero está garantizado, haya o no patrocinador, y los dos grupos ganadores de las categorías rock y pop rock se llevarán 400.000 pesetas, como en la anterior edición. Pero en función de cuál sea el patrocinador, los grupos tendrán la posibilidad de acceder a la grabación de un disco con los ocho grupos finalistas (del que se editarían entre 5.000 y 10.000 copias) y a participar en la organización de una gira con los grupos ganadores.
El 13 de mayo, los primeros grupos empezarán a tocar por los auditorios de Madrid (parque de Berlín, Hortaleza, Pozo del Tío Raimundo, etcétera) y se hará una selección que culminará el día 21 en una semifinal en el parque Calero, barrio de la Concepción. El 22 de mayo se conocerá el nombre de los ganadores.
La última edición del Trofeo Villa de Madrid tuvo dos ganaores: La Nevera, como grupo e pop-rock, y Septiembre, en a categoría de rock. Daniel Velázquez, coordinador de Temas Musicales del Ayuntamiento y creador del trofeo en 1978, quiere, aunque todavía no se ha definido, que este año sólo haya un ganador. "Es malo dividir en categorías", dice. "No queda claro quién es el ganador".
Para la próxima edición, Velázquez quiere también un macropremio al mejor grupo", aparte de la nominación e las mejores bandas en cada categoría. Pretende también que los grupos que queden finalistas graben un disco compacto conjunto. Así se volvería aquellos días en que el trofeo era una plataforma de lanzamiento para los grupos, como, de hecho, ocurrió con La Frontera o El Gran Wyoming.
"A nosotros nos dijeron que íbamos a grabar un master [pregrabación] para un disco si ganábarnos", dice Paco, bajista de Septiembre. "Y no ocurrió nada. Del Villa hemos sacado un poco de pasta y un montón de promesas incumplidas". Daniel Velázquez niega que hubiera el compromiso de grabar.
"Mi cabeza entre tus piernas hace que te pongas tierna". Así reza el estribillo de Tierna, elegida como la mejor canción del certamen y por la que Septiembre recibió 200.000 pesetas de premio de la Sociedad General de Autores de España (SGAE), aparte de las 400.000 del trofeo. Los miembros de este grupo de punk-rock se las prometían felices. Después de romper dos guitarras en escena como golpe de efecto el día de la final y de enterarse en los camerinos de que eran los ganadores, el mundo parecía suyo. Pero lo cierto es que han ido a peor.
Hasta Tokio
"Cuando ganamos nos dijeron que no íbamos a parar de tocar en el verano, que el Ayuntamiento nos conseguiría conciertos y hasta que podríamos ir a Tokio a un festival de música española. Nada de esto ocurrió", dice Copón, guitarrista de Septiembre. Y Daniel Velázquez replica: "No hicimos ninguna promesa. No podemos ser representantes de los grupos".La Nevera tampoco ganó mucho con el Villa de Madrid. "Ya no es lo que era", afirma Jocky, el bajista. "Al principio recibimos mucha atención de los medios de comunicación, pero pensábamos que nos iban a llover las ofertas. Y no han llovido".
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