El general Zin Ben Alí es reelegido presidente de Túnez por el 99,91% de los votantes

El general Zin Ben Alí ha batido otro récord de la historia parlamentaria del Magreb al ser reelegido por segunda vez presidente de Túnez con el 99,91% le los votos en las elecciones generales celebradasel pasado domingo. Un resultado similar registró en estos comicios su partido, la Agrupación Constitucional Democrática, que con el 97,73% de los votos obtuvo 144 de los 163 escaños de la Asamblea Nacional.

Estas cifras se complementan con elevados índices de participación, según los cuales en las presidenciales acudieron el 94,89% de los electores, mientras que en las legislativas los datos oficiales aseguran que acudieron a las urnas el 95,47% de los inscritos.Pero los datos más significativos son los que hacen referencia a los seis partidos de la oposición y a la candidatura independiente, quienes globalmente han sumado 64.204 votos frente a los 2.768.667 logrados por el partido gubernamental, que ha venido desde 1956 imponiendo cámaras monocolor.

A pesar de este escaso resultado, cuatro de los partidos de la oposición tendrán representación parlamentaria por primera vez en la historia de la Asamblea. La ley nueva electoral que pretende teñir de democrático el régimen tunecino asegura a la oposición tolerada un total de 19 escaños, sean cuales sean los resultados finales. Los nuevos partidos con representación parlamentaria son el Movimiento de Democrátas Socialistas (MDS), que contará con 10 escaños, los ex comunistas de Attajdid con cuatro, la Unión Democrática Unionista con tres y el Partido de la Unión Popular con dos.

El ministro del Interior tunecino, Abdalá Jalel, al desglosar y detallar los resultados electorales en una conferencia de prensa celebrada ayer en la capital, aseguró que los mismos demostraban "la unanimidad aplastante del pueblo" y su deseo de "renovar la confianza y adhesión" al "artífice de las reformas y la renovación, el presidente Zin Ben Alí".

A pesar de la euforia de estos datos, el ministro del Interior reconoció un buen número de irregularidades y de fallos, a los que sin embargo calificó de "leves" y que en su opinión estaban provocados por "el entusiasmo de los contendientes".

Estos resultados han provocado la desconfianza y la irritación de algunos portavoces de la oposición y de ciertos observadores internacionales, quienes insisten en que durante los comicios se cometieron fraudes en serie que permitieron, por ejemplo, votar a los muertos, alcanzar en algunas urnas un índice de participación por encima de los inscritos o hacer desparecer votos de la oposición que habían sido depositados por dirigentes de los partidos minoritarios o por sus familiares. La oposición, sin embargo, absuelve al presidente Zin Ben Alí de estas irregularidades y las achaca a la falta de madurez política de los funcionarios del antiguo régimen del presidente Habib Burguiba.