El Club de Roma reclama un cambio mundial para lograr la supervivencia
El comité ejecutivo del Club de Roma inició ayer en Zaragoza su primera reunión en España con los problemas de racismo y medio ambiente sobre la mesa. Su presidente, Ricardo Díez-Hochleitner reclamó al inicio de las sesiones de trabajo "un cambio mundial para poder garantizar la supervivencia".Los 11 miembros del comité ejecutivo asistentes a la reunión se enclaustraron a primera hora de la mañana en el monasterio de Cogullada y hasta esta tarde no harán pública la tradicional declaración, tras las sesiones de trabajo de este órgano directivo del Club de Roma.
Díez-Hochleitner llamó la atención sobre el racismo creciente y afirmó que éste puede llegar a ser causa "de importantes y graves problemas a nivel mundial".
El Club de Roma fue fundado en el año 1968 y reúne a 100 miembros, pertenecientes a 50 países. Su línea de actuación se centra en aportar un diseño global para los grandes y complejos problemas del mundo y buscar un entendimiento más profundo "dentro de la confusión contemporánea".
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