La fiscalía cambia la acusación de torturas en el 'caso Castán' por una de Iesiones"
El fiscal de la Audiencia de Madrid, que en sus conclusiones provisionales había tipificado como un delito de torturas los presuntos malos tratos inferidos por los inspectores Amador Miralpeix y José Manuel Ortiz al policía José Manuel Castán, modificó ayer su informe y en lugar del delito de torturas apreció uno de "lesiones". También redujo a tres años de suspensión los 10 años de inhabilitación especial que había solicitado inicialmente para que Miralpeix y Ortiz no pudiesen ejercer su profesión de policía, aunque mantuvo la petición de cinco años de cárcel para cada uno de los procesados por "lesiones" con las agravantes de alevosía y cargo público.El abogado Jaime Sanz de Bremond, representante de la familia del policía fallecido, y la Asociación contra la Tortura, elevaron la solicitud de condenas para Miralpeix y Ortiz de 34 a 43 años para cada uno, por un delito de torturas con resultado de muerte. Reclamaron una indemnización de 30 millones para la viuda y las dos niñas del fallecido, frente a los cinco del fiscal.
Los hechos juzgados se refieren a la detención del policía en excedencia José Manuel Castán, el 1 de diciembre de 1983, por los, inspectores Miralpeix y Ortiz, con quienes discutió en una discoteca. En las dependencias policiales de la Puerta del Sol, Castán fue esposado a un radiador, y según las acusaciones, pateado y golpeado con una fusta en todo el cuerpo. Castán falleció tres meses después, de los cuales pasó la mitad en el hospital. Según el fiscal, el policía falleció "durante el alta hospitalaria y no durante el alta médica".
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