El IRA derriba en Irlanda del Norte un helicóptero del Ejército británico
La ofensiva terrorista del IRA para hacer oír su voz más allá de la mesa de negociaciones de paz para Irlanda del Norte dio la noche del sábado un nuevo paso con el derribo de un helicóptero del Ejército británico en una zona del Ulster próxima a la frontera con Irlanda. Un policía resultó gravemente herido.El aparato fue abatido por una granada de mortero cuando se aproximaba a la base militar de Crossmaglen, en South Armagh, una zona de alta conflictividad, hacia las diez de la noche (hora peninsular española) del sábado. El piloto consiguió aterrizar poco antes de que el helicóptero estallara envuelto en llamas. La explosión final, que destruyó completamente el aparato, estuvo precedida por otras de menor intensidad que sembraron la alarma entre los vecinos.
Sólo uno de los cuatro ocupantes del aparato resultó gravemente herido, mientras el piloto y dos soldados consiguieron escapar sin mayores daños. La base militar de Crossmaglen está fuertemente protegida y registra un intenso movimiento con el tráfico constante de helicópteros. La ex primera ministra Margaret Thatcher y la propia reina Isabel II la han usado como punto de aterrizaje con ocasión de alguna visita a la zona.
Disturbios en Belfast
El atentado estuvo precedido además por una tarde de disturbios en Belfast, la capital norirlandesa, en la que al menos 11 vehículos fueron quemados en sectores de la ciudad habitados por protestantes. Tres personas fueron detenidas. Los Luchadores por la Libertad del Ulster (UFF) se responsabilizaron de estos actos de vandalismo.Estas manifestaciones de violencia múltiples se producen en un contexto de intensa actividad negociadora entre Dublín, Londres y los máximos responsables de los principales partidos del Ulster, aunque no exenta de graves disensiones. El ministro de Asuntos Exteriores de Irlanda, Dick Spring, rechazó ayer la exigencia de que no puede haber aproximación al Sinn Féin (brazo político del IRA) sin que cese incondicionalmente la violencia terrorista. Spring se mostró bastante más flexible al asegurar que Dublín aceptaría incluso un alto el fuego temporal por parte del IRA para ayudar al Sinn Féin "a escapar de la violencia".
Pat Doherty, vicepresidente del Sinn Féin, declaró a The Observer, por su parte, que en caso de que la oferta se materialice, el IRA "podría reaccionar muy positivamente", dado que se trata de un atisbo de apertura en el panorama negociador "que sería bienvenido y examinado cuidadosamente". No es la primera vez que las autoridades británicas aceptan un alto el fuego temporal para intentar una aproximación negociadora al Sinn Féin. Durante las conversaciones secretas de paz mantenidas en 1992 entre negociadores británicos y miembros del partido político que sostiene al IRA se aceptó un alto el fuego de 10 días ofrecido por los terroristas.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.