Los investigadores atribuyen a un accidente la muerte del ex juez de La Seu d'Urgell
La Guardia Civil rescató ayer el coche y el cadáver del ex juez de La Seu d'Urgell José Antonio Martín Contreras de un barranco de más de 50 metros de altura situado cerca de Copons (Anoia). El padre de la víctima, Enrique Martín, reconoció la ropa y el reloj que llevaba su hijo. La documentación hallada es la del juez desaparecido en junio de 1993. Los investigadores creen ahora que se trató de un accidente motivado por el exceso de velocidad del vehículo y las obras que se realizaban en aquella época en la calzada, que carecía de vallas.
El coche y el cuerpo fueron rescatados ayer por la mañana por una grúa de gran tonelaje, debido al difícil acceso a la zona. El cuerpo presentaba un avanzado estado de descomposición, y el vehículo -un BMW 325- se había convertido en un amasijo de hierros. En el interior del coche se encontró un maletín que podría llevar las fotocopias que al parecer el juez realizó en la madrugada del 11 de junio de 1993 en el juzgado.La posibilidad de que la desaparición del juez estuviera relacionada con la investigación que había llevado en el juzgado, de La Seu sobre un fraude millonario a la CE -con funcionarios de aduana de La Farga de Moles y empresarios implicados- parece ahora perder fuerza. El coche fue descubierto el sábado por un practicante de trial. Ayer los investigadores se inclinaban por la hipótesis de un accidente cuando Martín Contreras circulaba por la C-1412 procedente de La Seu hacia Barcelona.
Carretera en obras
La Guardia Civil cree que a la altura de Copons el magistrado se encontró con un cambio en el piso de la calzada, en un tramo que todavía no estaba asfaltado en junio de 1993. La carretera llevaba varios meses en obras y sin vallas de protección.Según esta hipótesis, el juez circulaba a una velocidad excesiva cuando se encontró con el cambio de piso y perdió el control de su automóvil.
El juez se desplazaba a Barcelona para acudir a un entierro a la mañana siguiente. De acuerdo con los datos que se conocían hasta ahora, a las tres de la madrugada llamó a su compañera sentimental desde Andorra para avisar de que regresaba a Barcelona, donde ya residía. El día anterior se había desplazado a La Seu para cobrar su último sueldo como magistrado de esa localidad. José Antonio Martín había sido destituido por supuesta ineficacia en su tarea.
El magistrado había cenado aquella noche con un funcionario judicial y, ya de madrugada, realizó unas fotocopias en las dependencias del juzgado. El padre de la víctima, sin embargo, situó la salida de su hijo de La Seu hacia las diez de la mañana. El reloj que llevaba Martín Contreras se encontró parado a las 16.30. El cuerpo presentaba un fuerte golpe en la cabeza.
El padre del magistrado, Enrique Martín, manifestó ayer que esperaba este desenlace: "Sabía que tenía que ser un accidente". Martín estaba molesto por las hipótesis que se habían barajado. "Decían que estaba secuestrado o que se había ido con muchos millones y ya ven, estaba ahí abajo, sin ninguna perra. Esto confirma que hay mucho maficioso, como siempre, en España", comentaba con amargura.
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