Los socialistas apuestan por el diálogo entre los empresarios y unos "sindicatos fuertes"
Los socialistas apuestan por el diálogo social y la negociación entre los empresarios y "unos sindicatos fuertes", según expresó anoche en el pleno del congreso el ex ministroJoaquín Almunia, uno de los ponentes en el documento que recoge las propuestas de los socialistas para un nuevo modelo socialdemócrata. El PSOE abogó por una bajada de los tipos de interés que acompañe a lareducción del déficit público y al mantenimiento del esfuerzo en las inversiones en infraestructuras para mejorar la competitividad de la economía española y favorecer la creación de empleo.
El debate sobre las transformaciones en el modelo socialdemócrata demostró que no existen discrepancias de fondo entre renovadores y guerristas. "Lo que nos separa es el pasado más que el futuro", resumió gráficamente Jon Larrínaga, ex diputado de Euskadiko Ezkerra y miembro de la dirección del PSOE en Euskadi desde hace un año.Los socialistas sostienen que el Estado debe intervenir activamente para reducir las desigualdades y combatir las nuevas formas de exclusión y marginación. Asimismo, hacen un llamamiento a la responsabilidad individual de los ciudadanos en el desempeño de su labor profesional y cívica para salir de la crisis.
La comisión, que previamente debatió las propuestas para el nuevo modelo socialdemócrata, aceptó unas 600 enmiendas y expuso las conclusiones de los debates al pleno del congreso a primeras horas de esta madrugada.
Entre los acuerdos figura el adecuar la formación profesional y el empleo, y propiciar la colaboración entre empresas y universidades. Los asistentes al congreso debatieron una propuesta de Juventudes Socialistas para que la Administración penalice el capital especulativo, entendido como tal el que se genera en movimientos a corto plazo.
Asimismo fue aprobada una propuesta para que el Banco de España defienda y ejecute la política monetaria necesaria para el mantenimiento de los precios y en coherencia con la política económica del Gobierno. Esta enmienda fue defendida por el presidente del Banco Hipotecario, Julio Rodríguez.
Realismo ante las pensiones
Los socialistas garantizaron el mantenimiento del sistema de pensiones, pero hicieron una llamada al realismo ante los problemas del envejecimiento de la población y el alto coste de los subsidios de paro y de incapacidad laboral transitoria (ILT).
La enmienda a la reforma laboral de la delegación madrileña, en la que se pretendía restituir la autorización administrativa previa para los despidos colectivos, fue rechazada en el pleno, lo que supone un apoyo a la reforma impulsada por el Gobierno.
La enmienda madrileña decía: "En cuanto a la flexibilización de salida en el mercado laboral, los socialistas estamos a favor de agilizar los trámites burocráticos, pero sin renunciar a la autorización administrativa en los despidos colectivos, incluyendo los de menos de 10 trabajadores, ni ampliar las causas por las que puedan ser fundamentados, pues ello significaría de hecho un incremento de los despidos por vía de su abaratamiento".
La contradicción de esta enmienda con la reforma gubernamental radicaba en que el Ejecutivo pretende eliminar la autorización administrativa en los casos de despidos de menos de 10 trabajadores.
Los socialistas aprobaron en comisión el siguiente texto, que resume en parte su filosofía sobre la competitividad: "Las reformas del mercado de trabajo por sí solas no son suficientes ni serían justas para con los trabajadores. Hay que actuar sobre otros factores productivos. Hay que diseñar unas políticas económicas y fiscales que discriminen favoreciendo las inversiones destinadas a crear y regenerar tejido industrial y/o de servicios, y la innovación y mejora de procesos productivos o comerciales, frente a las inversiones meramente especulativas destinadas a la obtención de rápidos y elevados beneficios".
Se debatió también la conveniencia de que los sindicatos vigilen la aplicación correcta de los nuevos modelos de contratación laboral, entre otras cosas para evitar los abusos.
El PSOE considera conveniente una bajada de los tipos de interés, como incentivo a la inversión, así como la lucha contra el fraude fiscal y la inflación. En relación con el fraude, los congresistas matizaron que el Estado debe controlar el correcto destino de las prestaciones sociales a quienes verdaderamente lo necesitan, y debe impedir la aparición de empresas especulativas.
Otra de las novedades incorporadas se refiere al incremento de los objetores de conciencia a la mil¡. La enmienda transaccional incorporada considera que esta situación está motivada por la creencia entre la juventud de que la falta de plazas favorece que muchos de los objetores no tengan que realizar la. Prestación Social Sustitutoria, y por ello ahonda en la necesidad de que las administraciones públicas provean de las plazas necesarias.
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