El rey de los zulúes rompe con el Gobierno de Suráfrica
El rey zulú Goodwill Zwelethini dio ayer un paso más hacia la ruptura con las autoridades surafricanas y proclamó su soberanía sobre KwaZulu, territorio de autogobierno zulú enclavado en la provincia de Natal. El rey declaró que había llegado al final del camino en las negociaciones con el Gobierno y pidió a sus súbditos que defiendan su independencia frente a las elecciones de finales abril, que, a su juicio, niegan la soberanía de la nación zulú.
"La nación zulú se congrega hoy en el campo de batalla en que fue sojuzgada la libertad de nuestros antecesores", declaró el rey Goodwill en el curso de un acto político celebrado ayer en Ulundi, la capital de KwaZulu, ante más de 10.000 seguidores. "Estamos aquí para proclamar ante el mundo nuestra libertad y soberanía y nuestro inalienable derecho a defenderlas a cualquier precio", clamó el rey, para añadir que su deber es "adoptar los pasos decisivos para asegurar la supervivencia de la nación zulú en los siglos venideros"."Nos enfrentamos al dilema histórico de renunciar para siempre a nuestra inalienable soberanía, o asumir la carga y recuperar lo que perteneció a nuestros padres y pertenece a nuestros hijos", siguió Goodwill en tono belicoso.
Las declaraciones de Goodwill se producen en un momento especialmente sensible para el proceso democratizador de Suráfrica, en el que el Congreso Nacional Africano (ANC) y el presidente Frederik W. de Klerk están enfrascados en una intensa negociación para intentar que el partido mayoritariamente zulú, Inkatha, participe en las primera elecciones multirraciales a finales del mes abril.
Las palabras de Goodwill coinciden con las acusaciones vertidas por el diario Weekly Mail de Johanesburgo, que implican a dos generales de la policía surafricana en tráfico de armas para los zulúes en la región de Natal, en la que los seguidores de Inkatha mantienen una guerra no declarada con los partidarios del ANC. Los implicados colaboraron, además, en atentados contra los ferrocarriles de cercanías en la región de Pretoria y Johanesburgo, según el testimonio de un veterano agente ante una comisión encabezada por el juez Richard Goldstone.
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