Los gitanos de Móstoles trasladan su poblado antes de que llegue la orden judicial de desalojo

Las 55 familias que integran el poblado gitano de Móstoles (198.000 vecinos) empezaron a levantar sus chabolas el miércoles, sin esperar al final del plazo marcado por el juez. Los chabolistas asentados desde hace siete años en el camino de Pajarillas debían irse antes del día 22.El campamento, integrado por 300 gitanos de origen portugués, se ha trasladado a unos terrenos de la asociación Escuelas Católicas, entidad que en un primer momento ofreció este suelo de su propiedad, aunque después cambió de opinión. La explanada carece de agua y de luz.

Los chabolistas comenzaron ayer a construir nuevos chamizos a base de maderas y lonas. Los casi 100 niños del poblado acudieron al colegio a pesar del "cambio de domicilio" porque un autobús pasó a recogerles, según manifestaron los gitanos adultos, que esperaban a última hora la llegada de un camión de agua para poder cocinar.

Estas familias han preferido por dignidad irse a que les eche la policía. Algunos vecinos de El Soto, barrio distante más de un kilómetro del nuevo asentamiento gitano, criticaron el desplazamiento. El presidente de la asociación del barrio, Ricardo Zamora, sostiene: "Nuestra actitud es contraria a los guetos, y dejarlo allí no favorece su integración".