Crisis en la Caja de Jerez al no ratificar su asamblea la fusión con Caja San Fernando
La asamblea general de la Caja de Ahorros de Jerez no ratificó anteayer la fusión con la Caja de Ahorros San Fernando, de Sevilla, al no alcanzarse los dos tercios de votos afirmativos sobre el total de asistentes a la reunión, 155 consejeros sobre un censo de 160. El sí a la fusión fue suscrito por 94 consejeros, mientras que 41 la rechazaron y 20 se abstuvieron. Los consejeros acordaron convocar una nueva asamblea en quince días para volver a votar la fusión.La ratificación de la fusión -acordada por los consejos de administración de las dos cajas- hubiera requerido el voto afirmativo de al menos 103 consejeros. El resultado de la votación sorprendió a la mayoría de los asistentes, ya que con el voto afirmativo de PA, PAP, PSOE e IU, el respaldo a los acuerdos con la Caja San Fernando parecía garantizado. La fusión daría como resultado una entidad con unos depósitos de 339.000 millones de pesetas, según datos de la Confederación de Cajas de Ahorro (CECA).
La indisciplina del voto en las filas del PSOE truncó la ratificación de la fusión, según reconocieron miembros de esta formación al término de la asamblea. En la asamblea de la caja jerezana se vivieron momentos tensos y de nerviosismo. Hubo insultos cruzados entre partidarios de la ratificación y contrarios a ella. Miembros del PAP aseguraron tras la asamblea que entre los consejeros socialistas que no acataron la disciplina de voto y se abstuvieron se encuentran el dirigente provincial Eduardo Santander y los cinco consejeros del PSOE por Sanlúcar de Barrameda, incluido su alcalde.
El viceconsejero de la Caja de Ahorros de Jerez, Pedro Pacheco, líder del Partido Andaluz de Progreso, culpó del revés que sufrió ayer la fusión a los sindicatos, cuyos 10 representantes de los trabajadores se abstuvieron y a algunos consejeros del PSOE.
A la vista de los resultados y a propuesta de los trabajadores de la Caja de Jerez, el presidente, Miguel Domínguez, ex alcalde de Los Barrios, aceptó celebrar una votación en la que se acordó, por mayoría, convocar dentro de 15 días una nueva asamblea general para volver a votar la ratificación de la fusión.
Cuando se votaba este punto, los consejeros del PP y los de la Candidatura Independiente de Profesionales (CIP) abandonaron la sala, no sin antes impugnar la asamblea y afirmar que se había cometido un cúmulo de ilegalidades.
