Pretoria destituye a Mangope, que se niega a dejar el cargo presidencial

El Gobierno de Pretoria y el Congreso Nacional Africano (ANC) acordaron ayer deponer al líder del homeland negro de Bophuthatswana, Lucas Mangope, mientras tropas surafricanas se hicieron con el control de este semiestado, que fue invadido el viernes por miles de neonazis surafricanos. Mangope aseguró sin embargo anoche, en una entrevista en la televisión pública surafricana, que consideraba que seguía siendo el presidente legítimo de su Estado.

"Las fuerzas de Defensa surafricanas tienen total control de la situación, declaró a pesar de todo ayer el brigadier Johan Coetzer, encargado de la operación de restablecimiento del orden. Aunque no se reveló oficialmente el número de soldados enviados al homeland, fuentes militares los cifran en más de 2.000.

El Consejo Ejecutivo de Transición (TEC), que gobierna Suráfrica hasta las próximas elecciones de abril, envió una delegación a Bophuthatswana para estudiar la situación sobre el terreno y garantizar el gobierno de este territorio negro y la celebración de las elecciones.

La revuelta popular contra Mangope tuvo su origen hace cuatro días, en la negativa de este dirigente a celebrar en el territorio las primeras elecciones libres y multirraciales que se celebran en la historia de Suráfrica. Mangope, de 71 años, ante la presión popular, aceptó el viernes la celebración de elecciones pero se negó a garantizar la libertad de la actividad política. Cerca de 70 personas murieron en los enfrentamientos a los que se sumaron los neonazis del Movimiento de Resistencia Afrikaner.

Un total de 52 pueblos de homeland se encuentra bajo estado de emergencia que, según Coetzer, se mantendrá hasta que se pueda garantiza libremente la actividad política. La situación continúa muy tensa y vehículos blindados patrullan las calles de la capital y las carreteras de lo alrededores.