El Gobierno regional veta la incineración de basuras

El Gobierno regional de Joaquín Leguina anunció ayer formalmente que no instalará en los próximos 25 años ninguna incineradora de residuos urbanos para acabar con las 900.000 toneladas que trata anualmente la Comunidad de Madrid. El consejero de Cooperación, Virgilio Cano, aprovechó ayer su comparecencia en el pleno de la Asamblea regional para denunciar el método de la incineración por los "riesgos medioambientales y de salud" que ofrece esta técnica de eliminación de residuos.Cano advirtió al Ayuntanúento de Madrid -que pretende inaugurar una incineradora de residuos sólidos en Valdemingómez (en el distrito de Vallecas Villa), para eliminar una parte del millón de toneladas de basura que recoge anualmente- sobre los riesgos de abrir la nueva planta. "No les daremos permiso para que activen la incineradora hasta que no tengan resuelto el problema de las cenizas que generará la planta", amenazó Cano en su intervención ante la Cámara.

El director de la Agencia de Medio Ambiente, Arturo Gonzalo, explicó, por su parte, que el Ayuntamiento de Madrid podría contratar a alguna empresa que se encargase de las 15.000 toneladas de cenizas -consideradas residuos tóxicos peligrosos- que producirá la incineradora de Valdemingómez.

"Dudo de que en España exista alguna planta de tratamiento que pueda acometer esa empresa. En Francia existe una, pero cobra 60.000 pesetas por tonelada. No creo que nadie del Ayuntamiento de Madrid haya previsto ese gasto", señaló Gonzalo.

Cano sugirió ayer al equipo de gobierno municipal madrileño una solución para sus residuos sólidos urbanos: "Si tiene el vertedero de Valdemingómez lleno, que lo amplíe. Esa zona de Madrid [el sureste de la región] tiene mucho suelo libre".