Li Peng aboga ante los diputados chinos por más refórma y menos crecimiento

El primer ministro chino, Li Peng, abogó ayer ante la sesión anual de la Asamblea Nacional Popular por una aceleración de las reformas económicas a la vez que anunciaba un crecimiento más moderado. Todo ello deberá hacerse en el marco del orden socialista."El desarrollo económico centra todas nuestras preocupaciones", señaló Li Peng, quien matizó esta afirmación al subrayar que había que compaginar "crecimiento, reformas y estabilidad", una alusión a la necesidad de controlar la inflación. Anunció el primer ministro una tasa de crecimiento del 9% para 1994, más moderada que la alcanzada en 1993, que llegó al 13,4%. También adelantó que la expansión del crédito sería controlada de manera más severa.

En el plano político, en cambio, lo único que Li Peng anunció a los diputados, cuya reunión durará 13 días, fue el reforzamiento del "orden socialista". "Tenemos que seguir insistiendo en la enseñanza del patriotismo, del colectivismo y del socialismo", aseguró, a la vez que reconocía que la lucha contra la corrupción ya se había convertido en una de las prioridades del régimen.

El mismo día, en una carta abierta a la Asamblea, uno de los principales disidentes chinos, Wang Dan, pedía públicamente a los diputados que incluyan la cuestión de los derechos humanos en sus debates.