Sin rumbo fijo
La Bolsa española, sin ideas propias, se perdió ayer intentando subirse al primer carro que pasara, al de las bolsas europeas a lo largo de la mañana y con el resultado de una ligera subida, mientras que ya por la tarde tocó seguir a Wall Street, con la particularidad de que ese mercado circulaba en sentido contrario.En ambos tramos de la sesión los riesgos asumidos fueron escasos, lo que llevó a un volumen negociado de 23.200 millones de pesetas efectivos, uno de los más bajos del ejercicio. De esa cifra, algo más de la mitad se negoció entre cinco valores, y tres cuartas partes del total quedaban a cargo de los diez valores más contratados. Estrechez y escasez de volumen son dos factores negativos en cualquier circunstancia, esta vez achacables a las expectativas sobre el IPC de febrero, que se conocerá hoy.
Los mercados europeos también se vieron obligados a dar la vuelta tras la apertura de Wall Street, con la excepción de Francfort que cierra a medio día. Esta Bolsa ganó un 1,18%, mientras que París pasé de subir un 0,81% a perder un 0,68% y Londres, que ganaba un 0,53% por la mañana, terminó cediendo el 0,39%. Wall Street cerró con una pérdida de 22,79 puntos, en un mercado crecientemente preocupado por el impacto que el caso Whitewater pueda tener en el Gobierno de Bill Clinton.
El índice general de Madrid perdió un 0,15%, 49 centésimas, después de haber subido hasta 1,45 puntos. El Ibex 35 pierde un 0,22%.
