Los ecologistas se encadenan por una Casa de Campo sin coches

Miembros de la Asociación Ecologista de Defensa de la Naturaleza (Aedenat) se encadenaron en la mañana de ayer en la Puerta del Angel del paseo de Extremadura para pedir el cierre del recinto de la Casa de Campo al tráfico de vehículos. La asociación ecologista considera que el paso de vehículos es el principal obstáculo para que comience un plan integral de recuperación de este pulmón de la ciudad.Aedenat cita un informe de la Policía Municipal de febrero de 1993 que cifraba en 25.000 los coches que pasan a diario por la Casa de Campo, número que se triplica en días festivos. La asociación juzga que estos datos delatan el carácter de vía rápida de las calles del parque, constatado a su vez por los datos de siniestralidad en el lugar: 108 accidentes en 1993, con 7 heridos y dos muertos.

La asociación resalta que el volumen de coches supone un peligro no sólo para los deportistas y paseantes que frecuentan la Casa de Campo, sino para los animales del parque, que "aparecen atropellados en los viales".

La próxima apertura del paso subterráneo de la glorieta de San Vicente supondrá, asevera Aedenat, un mayor impacto para este espacio verde, ya que genera mayores expectativas a los automovilistas para acceder por esta parte de la ciudad al centro de Madrid. De esta forma pueden elevarse los niveles de contaminación en la Casa de Campo, sobre la cual ya alertaron expertos de la CE en 1991.

Aedenat recuerda que en 1931 la Casa de Campo tenía 1.747 hectáreas de verde, mientras que hoy día esa superficie se reduce a 900 hectáreas libres para los ciudadanos.