Israel acepta la exigencia palestina de proteger a su poblacion
El ministro israelí de Asuntos Exteriores, Simón Peres, aseguró ayer que su Gobierno aceptara las últimas demandas de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), en concreto a lo que concierne a la seguridad de la población de los territorios ocupados. Peres invitó a la OLP, a través de una entrevista concedida a la cadena estadounidense CNN, a discutir los "detalles".El ministro de Exteriores israelí también se mostró a favor de "acelerar las negociaciones" para la retirada israelí de Gaza y Jericó, a "la presencia temporal de un grupo de internacional" de observadores en la región, y a la adopción de "medidas para evitar que los colonos o cualquiera pueda amenezar la vida de los habitantes" de los territorios ocupados.
La OLP exige el desarme general de los colonos judíos en CisJordania y Gaza, el desmantelamiento inmediato de algunas de las colonias judías y una protección internacional de la población palestina.
Mientras tanto, ayer continuaron los enfrentamientos entre palestinos y policías israelíes. La estrecha calle de Saladín, en Jerusalén oriental, tembló en la séptima jornada de furia árabe tras la matanza de casi medio centenar de palestinos en la mezquita de Hebrón. En Tel Aviv, la policía israelí tuvo que desplazar a millares de efectivos para evitar que la protesta de centenares de pacifistas israelíes se transformara en un motín. En Israel y los territorios ocupados había poca fe en los esfuerzos diplomáticos de uno y otro lado para tratar de desactivar una crisis capaz de hacer descarrilar definitivamente el proceso de paz en Oriente Próximo.
21 heridos
El número de personas que resultaron heridas en los enfrentamientos con la policía y el Ejército israelíes era impreciso. Los que nos vimos en medio de una batalla desigual -los soldados disparan balas, los palestinos lanzan piedras- pudimos contar seis heridos. Uno de ellos era un chaval de no más de doce años. Al final, el número de heridos se elevó a 21. Todos palestinos.
La manifestación de Jerusalén había sido anunciada y su desenlace estaba previsto. Esto, por supuesto, no impidió que el Ejército israelí adoptara una posición de mínima moderación. Todo comenzó en el mitin del teatro palestino Al-Hakauati, donde los defensores del líder de la OLP, Yasir Arafat, y del proceso de paz que parece irse a pique luego de la matanza de Hebrón, dijeron que el momento de la "unidad palestina" había llegado. El líder palestino Faisal Husseini pronunció una tímida arenga, pero no se sumó a la manifestación.
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