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Entrevista:

La ley de capitalidad es que González se siente con Leguina y con el alcalde

Juan Carlos Sanz

El consejero de Cooperación dedica mucho tiempo a uno de los 179 municipios de la Comunidad. Virgilio Cano se apresura a recordar que es "el único que aparece citado en la Constitución". La entrevista se desarrolló ayer en un despacho anónimo de la sede de la presidencia regional.Pregunta. ¿La ley de capitafldad- estuvo paralizada por el escándalo de Construcciones Atocha en su departamento?

Respuesta. El único parón fue el de las elecciones de 1993.

P. A quién interesa más la ley ¿a la Comunidad o al Ayuntamiento?

R. Hay un interés compartido, puesto que es un mandato del Estatuto de Autonomía. Indudablemente, es una ley volcada a la ciudad de Madrid en tanto que capital del Estado: que Madrid obtenga las prerrogativas y consideraciones que sean justas. Y lo que es bueno para la, capital de la Comunidad es bueno para la Comunidad.

P. ¿Es bueno que el Ayuntamiento tenga más autonomía?

R. Hay acuerdo respecto a las consideraciones honoríficas de la capital, su preeminencia sobre los demás municipios españoles, etcétera. Pero lo que interesa es regular, por ley votada en Cortes, las relaciones interadministrativas en la región.

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P. El Ayuntamiento también ha aprovechado para pedir más.

R. El Ayuntamiento plantea: "Podemos hablar de todo". Nosotros le contestamos: "Podemos hablar de todo de lo que podemos hablar". Si Madrid quiere una reforma, de las haciendas locales, tiene que hacerlo juntó con las otras grandes ciudades.

P. El anterior consejero de Urbanismo, Eduardo Mangada, decía que el PP pretende convertir la Comunidad en un donut, con un gran agujero autónomo en la capital.

R. Ha habido serias tentaciones en la derecha madrileña de conferir a la ciudad no una ley de capitalidad, sino un auténtico régimen especial, como una especie de distrito federal o decimoctava autonomía. Eso es inviable. Ha llegado el momento de que se definan. Por eso creemos que debe constituirse una mesa de alto nivel político -similar a la que dio origen al Estatuto- con el PSOE, el PP e IU.

P. ¿Ya hay nombres para sentarse en esa mesa?.

R. El único partido que ha designado una comisión es el PSOE. Hay representantes de las Cortes, como Joaquín Almunia y José Barrionuevo; del grupo municipal, como Juan Barranco y Ana Tutor; de la PSM, y del Grupo Socialista en la Asamblea. Los demás partidos son libres de decidir el nivel político de su comisión, pero entendemos que debe tener la suficiente capacidad de negociación política para que la ley pase por la Asamblea y por las Cortes con garantías.

P. Ha dicho que para San Isidro (el 15 de mayo) habrá proyecto de ley. ¿Seguro?

R. Absolutamente. La ley tiene que presentarse en el vigente periodo de sesiones de la legislatura autonómica. Pero también hay una tentación de la derecha madrileña: convertir la ley de capitalidad en una estrategia electoral. No quiere que se apruebe en esta legislatura para argumentar en la campaña electoral que los socialistas se oponen a que Madrid tenga la ley que merece.

P. Pero el PSOE puede aprobar esta ley con el único apoyo de IU en la Asamblea.

R. Eso sería malo. La ley debe ser aprobada por unanimidad.

P. ¿A cambio de qué?.

R. El Ayuntamiento no obtiene nada a cambio. Sólo tiene que definirse. Madrid es una cuestión de Estado, en tanto que capital. Todo lo que tiene que ver con grandes inversiones: accesos, transportes, la ciudad aeroportuaria, la rehabilitación del centro, no pueden ser abordadas sin un esfuerzo conjunto de las tres administraciones.

P. ¿Lo importante es que Felipe González se siente a hablar conn Leguina y con el alcalde?

R. Esa es la imagen gráfica de la ley de capitalidad.

P. ¿El PP quiere quitarle a Leguina la última firma en todas las decisiones sobre urbanismo?

R. Es innegociable. En Galicia, en Cataluña, pasa lo mismo. Madrid no puede tener más competencias que Barcelona.

P. Cuando le ponen sobre la mesa peticiones para que el BOE vuelva a llamarse La Gaceta de Madrid o se incluye en un artículo que nadie va a ser forastero en Madrid, ¿qué piensa?

R. Causa un poco de risa. Creo que hay algo de ingenuidad entre los redactores del borrador municipal y piden lo de siempre: "Todo para mi pueblo".

P. ¿Se quieren quedar también con el Registro Civil?.

R. Eso surgió por sorpresa. Es para poder celebrar bodas civiles en las juntas de distrito.

P. Además de consejero de Cooperacion, usted es vicesecretario general de la FSM. ¿Cree que la izquierda puede volver a ganar las elecciones en Madrid?

R. La Izquierda puede y debe ganar las elecciones de 1995. La gestión de la derecha está alcanzando caracteres francamente espantosos. Madrid ha perdido calidad de vida, aliento cultural y alegría de vivir. Tiene que haber una nueva política de izquierdas y unas listas de pesos pesados.

P. ¿Cuando habla de pesos pesados en la candidatura municipal excluye a Juan Barranco como cabeza de lista?

R. No soy yo quien ha de excluir a nadie. Pero la lista municipal necesita una renovación.

P. Sectores acostistas de la FSM -donde está ahora Barranco- le llaman a usted el "hombre del maletín", porque dicen que consigue votos en las agrupaciones de los pueblos gracias a las subvenciones de la Comunidad.

R. Eso es una bajeza. Se descalifican por sí mismos, no me insultan a mí, sino que ponen en tela de juicio la honorabilidad de compañeros de las agrupaciones.

P. ¿Leguina es un peso pesado?

R. Absolutamente.

P. ¿Incluso para el Ayuntamiento de Madrid?

R. Para cualquier nivel de responsabilidad.

P. Pero Leguina dice que quiere dejar la Comunidad y dar paso a gente más joven.

R. En eso algunos leguinistas no estamos de acuerdo.

P. ¿Y si le piden que sea usted candidato a la Comunidad?

R. ¿A presidente? En ningún caso.

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Sobre la firma

Juan Carlos Sanz
Es el corresponsal para el Magreb. Antes lo fue en Jerusalén durante siete años y, previamente, ejerció como jefe de Internacional. En 20 años como enviado de EL PAÍS ha cubierto conflictos en los Balcanes, Irak y Turquía, entre otros destinos. Es licenciado en Derecho por la Universidad de Zaragoza y máster en Periodismo por la Autónoma de Madrid.

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