La OTAN derriba 4 aviones serbios que violaban el espacio aéreo de Bosnia
La OTAN abrió ayer fuego en combate por primera vez en su historia, y lo hizo contra cuatro aviones serbios que habían violado el espacio aéreo bosnio y habían bombardeado una fábrica de armas en Novi Travnik, localidad disputada por croatas y musulmanes. Dos cazas F-16 norteamericanos con base en Aviano (Italia) pidieron por dos veces a los pilotos agresores que aterrizaran, y al ver desobedecidas sus órdenes, les dispararon cinco misiles. Los aparatos serbios estallaron en el aire. "Esperamos que éste sea el último incidente", indicó el almirante Jeremy Boorda, comandante en jefe de todas las fuerzas movilizadas por la OTAN en la zona.
Boorda dijo que seis aviones serbios del tipo Jastreb (versión monoplaza y ligera de ataque a tierra de los Galeb de que dispone el Ejercito de Belgrado) fueron interceptados poco antes de las siete de la mañana en la zona de Banja Luka, dentro del área de exclusión aérea impuesta por la ONU. El almirante norteamericano no dio detalles sobre la procedencia de los aparatos, que, según otras fuentes aliadas, volvían de bombardear Novi Travnik. El jefe militar trató de quitar dramatismo bélico al incidente y dijo que era una muestra de la voluntad aliada de no permitir violaciones de las resoluciones de la ONU y que no cabía esperar una escalada armada. En términos semejantes se pronunciaron los líderes políticos aliados, con el presidente Bill Clinton a la cabeza. Hasta los rusos, protectores tradicionales de los serbios, indicaron que la responsabilidad de lo ocurrido recaía sobre quienes habían transgredido la prohibición de sobrevolar Bosnia.
Páginas 2 y 3 Editorial en la página 12
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.