Venta de cuotas y gestión

Ante el próximo desenlace en la guerra por Elosúa y el aceite español, ya se han comenzado a cruzar acusaciones sobre quién o quiénes fueron los responsables de que el proyecto de crear un gran grupo nacional en el sector haya fracasado.La familia Elosúa no correspondió a las esperanzas de Carlos Romero (ministro de Agricultura hasta 1991), que ayudó a que la familia controlara el grupo Carbonell con una subvención de 2.500 millones de pesetas. al final, han sido los propios Elosúa quienes han colocado las acciones en manos, de capital exterior. Primero, los hermanos Andrés y José Manuel vendieron el 29% de las acciones. Finalmente, Marcelino Elosúa, sobrino de los anteriores, parece haber vendido también su casi 20% al grupo Ferruzzi. para la pequeña historia del aceite español, los Elosúa metieron a la multinacional en casa.

Los Elosúa dieron las acciones a Ferruzzi. Sin embargo, la responsabilidad de la gestión de la empresa la puso en manos de los italianos la Administración española, con Carlos Solchaga como ministro de Economía y Hacienda. Primero, veladamente, tras la primera OPA en 1991. Y ya claramente en 1992, tras una segunda OPA y un acuerdo con Tabacalera. Lejos de poner dificultades, o de plantear acciones ante el Tribunal de la Competencia por la concentración del mercado que se había hecho durante los años precedentes, la llegada de Ferruzzi se vio por algunos altos cargos como algo posítivo, que podía potenciar el aceite de oliva español. Por unos y otros y por la falta de una empresa española para entrar en el accionariado, el 40% del aceite de oliva tendrá control multinacional.