Leguina se cartea con el alcalde para hablar del centro

El presidente de la Comunidad de Madrid, Joaquín Leguina, se tropezó en la noche del pasado miércoles en un acto público con el alcalde, José María Álvarez del Manzano, y le anunció que le va a mandar dos cartas. Las dos misivas de Leguina -ensayista y novelista- versarán sobre los dos problemas que más le preocupan en Madrid. Los responsables del Gobierno regional no entienden el motivo por el que la operación para desarrollar una ciudad de oficinas y viviendas en Barajas, alrededor del aeropuerto, no es impulsada por el Ayuntamiento. La Comunidad acusa al municipio de bloquear esta operación, pese a haberse cumplido ya más de un año desde que se firmó el consorcio para su creación entre las tres administraciones implicadas.La paralización de la ciudad aeroportuaria de Barajas sirvió al ministro de Obras Públicas, José Borrell, para marginar al Ayuntamiento en la reciente firma de un protocolo para recuperar el casco histórico de la capital. Leguina también escribirá a Álvarez del Manzano para explicarle que el Ayuntamiento de Madrid no se quedará fuera de esta actuación. El alcalde y el presidente de la Comunidad mantendrán en los próximos días una entrevista para abordar estos dos asuntos. El portavoz regional, Jaime Lissavetzky, admitió ayer que el municipio no puede quedar excluido de la regeneración del centro, y señaló en este sentido que el Instituto de la Vivienda de Madrid (Ivima) y el Ayuntamiento ya colaboran.

Equilibrio comercial

Lissavetzky no fue nada preciso al exponer la posición política de los consejeros de la Comunidad sobre el decreto de horarios comerciales recién elaborado por la Consejería de Economía, cuestionado por varios consejeros y por casi todos los secretarios generales técnicos.La Comunidad, según indicó ayer Lissavetzky, está buscando 11 un punto de equilibrio" entre los intereses de los 150.000 pequeños y grandes empresarios de la región, que reclaman una restricción de las aperturas en fiestas y domingos a las grandes superficies, y los millones de consumidores que se han acostumbrado ya a la libertad total.

Además, el Ejecutivo aprobó ayer dedicar 75 millones para repartir entre las asociaciones juveniles. El año pasado reclamaron ayudas 278 entidades.