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Suzuki no ha cumplido el laudo dictado por el Gobierno andaluz

Suzuki no ha cumplido el laudo de la Junta de Andalucía, aceptado por los sindicatos y la empresa el pasado mes de marzo para reflotar Santana Motor. La multinacional ha dado un giro de 360 grados sobre las soluciones que aceptó y firmó hace apenas 11 meses. El grupo japonés destituyó en octubre al consejero delegado de Santana, Yashua Miyoshi, en una clara desautorización de su gestión al frente de la filial española. Colocó al frente a Yasushisa Maeda, un hombre duro, más que su predecesor. Pero aún ha habido más. Maeda ha sido reemplazado por Yoshio Saito, vicepresidente mundial de Suzuki que ha tomado el mando de las negociaciones con'e1 Gobierno y los sindicatos.El laudo acatado por la empresa se ha quedado en un recuerdo. En el momento de su firma, Santana estaba en una situación muy grave, pero Suzuki apostó por el reflotamiento con el apoyo de fuertes ayudas públicas. En ese momento, los fondos propios (capital más reservas) de Santana ascendían a 13.747 millones de pesetas y las pérdidas acumuladas llegaban a 16.085 millones de pesetas. Faltaban, por tanto, 2.338 millones de pesetas como mínimo para restablecer el equilibrio patrimonial.

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La multinacional se comprometió entonces a invertir 18.172 millones de pesetas y a ampliar capital en 8.000 millones más para limpiar las deudas acumuladas y meter dinero fresco en la empresa. Había otros compromisos como reducir el coste de los royalties (el precio que se paga por la utilización de la tecnología) y mejorar la liquidez de Santana aplazando los pagos de las importaciones. Se acordó también un plan de nacionalización de componentes para lograr que en tres años el 80% de las piezas que se utilizan para el modelo Vitara esté hecho en España y que el 85% de las piezas del modelo Samuray también se hicieran en España.

"Los trabajadores somos los únicos que hemos cumplido", dice Paco Pozas, miembro del comité de empresa de Santana por CC 00. "Se han cumplido las prejubilaciones pactadas en. 1993 para los mayores de 56 años", afirma Pozas.

Grave situación

La Junta de Andalucía ha comprometido mucho dinero en Santana. Su voluntad era aportar 4.000 millones de pesetas para prejubilaciones y apoyo a la inversión. El Gobierno andaluz ha suspendido estas aportaciones al conocer la grave situación de la empresa y las peticiones hechas por la multinacional. Santana suspendió pagos el pasado lunes y antes de ayer condicionó la continuidad de la empresa a que un socio externo aporte 38.000 millones de pesetas para reflotar la sociedad.

Los trabajadores no entienden qué es lo que ha pasado. "Tenemos los salarios más bajos del sector. Gano 123.000 pesetas al mes y llevo 33 años en la empresa", dice Ramón Rubio. "Hemos tenido dos convenios los últimos años que nos han hecho recuperar algo de poder adquisitivo pero continuamos con los sueldos más bajos de la industria del automóvil en España", afirma otro trabajador militante de UGT que no quiere dar su nombre.

Los sindicatos creen que la crisis de Santana es una réplica exacta de la reciente situación por la que ha pasado Seat, en Barcelona. "Volvemos a pagar los problemas que tienen las multinacionales, que siempre reprercuten los costes en sus filiales cuando tienen problemas", dijo Ignacio Fernández toxo, secretario general de la federación del metal de Comisiones Obreras.

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