La OTAN renuncia a atacar a los serbios al considerar levantado el cerco de Sarajevo
Las posiciones serbias alrededor de Sarajevo no fueron bombardeadas a la una de la madrugada de hoy. Los responsables de Naciones Unidas y de la OTAN anunciaron, minutos después de expirar el ultimátum, que los ataques no eran necesarios al considerar que los serbios habían retirado todo su armamento pesado a más de 20 kilómetros de la capital bosnia. "En la cama", así de expresiva fue la respuesta del jefe de los cascos azules en Bosnia, el general británico Michael. Rose, a la pregunta sobre dónde estaría a la una de la madrugada. El enviado de la ONU en Bosnia, Yasushi Akashi, desde Sarajevo, y el secretario general de la OTAN, Manfred Wörner, desde Bruselas, señalaron que la retirada serbia había sido sustancial y cumplía las condiciones de¡ ultimátum.
A pesar del mal tiempo reinante, que impidió ayer una completa verificación por parte de los cascos azules de la retirada serbia, Akashi y Wörner consideraron innecesario el ataque aéreo sobre las posiciones de los sitiadores de la capital bosnia. El secretario general de la OTAN precisó que la vigilancia de la Alianza Atlántica continuará hasta que se compruebe que la retirada es total y efectiva. Si los serbios incumplen las condiciones del ultimátum, "serán objeto de bombardeos aéreos", afirmó Wörner.Horas antes de que venciera el plazo fijado por la OTAN, el presidente de Bosnia-Herzegovina, Alia lzetbegovic, había protestado por la forma en que la ONU estaba supervisando la desmilitarización de Sarajevo.
Las últimas horas previas a que venciese, a la una de la madrugada de hoy, el ultimátum de la OTAN a los serbios que sitiaban Sarajevo alejaron la posibilidad de un ataque inminente de los aliados. Al caer la noche de ayer, el jefe de los cascos azules en Bosnia, el general británico Michael Rose, ya había asegurado que todas las armas pesadas habían sido retiradas, estaban en camino de serio o habían sido puestas fuera de servicio. Akashi manifestó a las dos de la madrugada de hoy que únicamente nueve posiciones serbias escapaban al control de la ONU. Un total de 260 piezas de artillería y 43 bases de los serbios en 1 as montañas que rodean Sarajevo se encontraban anoche bajo el control de los cascos azules. El presidente del Gobierno español, Felipe González, estuvo reunido durante toda la jornada con el vicepresidente Serra y varios ministros para seguir los acontecimientos.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Archivado En
- Yasushi Akashi
- Manfred Wörner
- Michael Rose
- Cerco de Sarajevo
- Cascos azules
- Asedio militar
- Declaraciones prensa
- Misiones internacionales
- Presidencia Gobierno
- Contactos oficiales
- Guerra Bosnia
- Ejército español
- OTAN
- Bombardeos
- Mediación internacional
- Ataques militares
- Fuerzas armadas
- Proceso paz
- Acción militar
- ONU
- Guerra
- Defensa
- Gente
- Conflictos
- Organizaciones internacionales