Barajas instala un sistema para detectar aviones muy ruidosos

Los aviones que emitan más ruido del permitido y sobrevuelen zonas habitadas prohibidas a la navegación aérea en las proximidades de Barajas serán cazados en pleno vuelo y de forma instantánea por el nuevo sistema de control instalado en el aeropuerto. El sistema de detección, que ha costado 110 millones de pesetas, comenzará a funcionar a partir de mediados de marzo, según explicó ayer el director del aeropuerto, Juan Lerma.El control permite obtener datos sobre el avión infractor y el nivel de ruido. Aquéllos podrán cruzarse con los del radar, que indican la ruta que ha seguido la aeronave. Así podrá determinarse no sólo si un avión emitió más ruido del permitido, sino si se salió del pasillo autorizado para aproximarse o alejarse de Barajas. Los vecinos de las poblaciones más afectadas por la contaminación acústica que provoca la actividad del aeropuerto -San Fernando de Henares, Coslada y el distrito de Barajas- se quejan de que muchos pilotos se salen de las rutas oficiales y sobrevuelan sus casas con gran estruendo.

Con el nuevo sistema, que funciona en los aeropuertos de Manchester (Reino Unido) y Amsterdam (Holanda), podrá obtenerse una prueba documentada de estas infracciones, necesaria para imponer sanciones a los causantes del ruido.

Obras de mejora

Además, la dirección del aeropuerto invertirá este año unos 13.000 millones de pesetas en obras de mejora para completar la primera fase del Plan Barajas. Los pasajeros comenzarán a notar las transformaciones este mismo año. Para los últimos meses de 1994 está previsto que se termine el edificio de unión entre las dos terminales (internacional y nacional), que costará 2.200 millones. Los controladores aéreos de Barajas podrán estrenar la nueva torre en mayo.El nuevo aparcamiento de seis plantas que se construye frente a la terminal nacional entrará en servicio a finales de año o a principios de 1995. Está en estudio la posibilidad de construir un helipuerto sobre la terraza de este estacionamiento. Las maletas también serán mimadas con la puesta en funcionamiento de un sistema automatizado de tratamiento de equipajes capaz de mover 100.000 bultos cada hora. Costará más de 2.000 millones de pesetas.

La obra estrella, el dique norte (3.000 millones), permitirá, a partir de 1996, que todos los pasajeros de vuelos nacionales accedan a su avión a través de pasarelas, en vez de autobuses.

Los beneficios brutos (a falta de pagar impuestos y amortizaciones) obtenidos el año pasado por el aeropuerto de Barajas ascienden a 15.000 millones. Los ingresos fueron de 21.000 millones y los gastos de 6.000. El aeropuerto acogió a 800.000 pasajeros menos que en 1992. Descendió el tráfico nacional y aumentó el internacional y bajaron el tránsito de mercancías y correo.