Nuevos coprolitos

Leo con alivio en el periódico de su dirección, fecha 6 de febrero, un artículo de título escatológico pero acertado, aparecido en la página 2 de El País Madrid, con el título Una cagada, con perdón, de Juan José Millás. Desgraciadamente, y pese a los años transcurridos de nuestra guerra incivil, esas lápidas en honor a los "caídos por Dios y por España" y la gran cagada del Valle de los Caídos permanecen y, como dice el señor Millás, se fosilizan, formándose los coprolitos.Y verá, por mis señas, he vuelto a comprar EL PAÍS, pues en mi carta del 29 de enero último ya decía "que de momento dejaba de comprar EL PAÍS". Pasó el "momento" y vuelvo a leer mi periódico preferido, no sin ratificar lo dicho en mi citada carta del 29 de enero de 1994.

Verá, señor director, es que a mi parecer no hay dónde elegir. La prensa en general es mediocre, y el periódico menos malo de todos es el de usted. Pero, como la mediocridad abunda en todos los ámbitos, cualquier persona medianamente culta tiene que leer el periódico.

Quizá por mis opiniones no estoy en la mejor situación para pedirle a usted un favor, confiando en la postura liberal de la Redacción del periódico: que a los republicanos no se nos diga que somos un "bando", como si en la guerra civil fueran dos bandos los contendientes. Solamente hubo un bando, los sublevados. Nosotros , , los republicanos, fuimos y somos ciudadanos que defendimos un Gobierno y un Estado legal.

Sin echar mano a gestos académicos, citaré lo que dice el Pequeño Larousse Ilustrado de la palabra bando: "Facción, partida, parcialidad, y ustedes como periodistas cultos desmerecen de emplear semejante ¿vocablo?

Omitía al referirme a la página 2 de El País Madrid la carta de la sección Cartas al Director titulada Para llevarse una alegría, aunque la señorita o señora vuelve a emplear la palabra "bando", pero de cualquier manera es elogiable su publicación-