Autoridad moral y octavillas
El Ayuntamiento del PP de Madrid amenaza con poner una multa millonaria a los sindicatos por haber sembrado las calles de octavillas llamando a la huelga. Sin duda tiene que haber una regulación al respecto. Pero si tenemos en cuenta que el PP hizo lo mismo en las pasadas elecciones, resulta obvio que esas autoridades deben en parte su cargo a la misma práctica por la que ahora pretenden castigar a otras organizaciones sociales. Sólo después de unas elecciones realmente limpias, incluso de octavillas, tendrían autoridad moral para imponer una sanción que ahora no es sino una antológica aplicación de la ley del embudo.Por otra parte, hay una diferencia esencial entre regar las calles con octavillas y repartirlas a mano.
El multar, como han hecho. esos sucesivos ayuntamientos,. "por ensuciar la calle" a quien las reparte a mano y no a los maleducados que las tiren, además de ser calumnioso, va en modo directo contra la Constitución, que asegura el derecho al trabajo (en el caso de octavillas de carácter comercial) y la libertad de expresión (en las de temas culturales o sociales).-
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