El Gobierno mexicano anuncia que el diálogo con los zapatistas es inminente

El Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), el movimiento que se levantó en armas el primero de año en México, acudirá "en cuestión de días" a las negociaciones con el Gobierno. Con estas palabras, Manuel Camacho, comisionado para la Reconciiación y la Paz en Chiapas, informaba el domingo que la guerrilla zapatista estaba ya dispuesta a sentarse en una mesa para iniciar el diálogo y más aún: ya había elegido a sus interlocutores, que se encontrarían en estos momentos a mitad de camino del lugar prefijado.

El comisionado del Gobierno indicó que los guerrilleros se han comprometido a liberar mañana al antiguo gobernador de Chiapas, el general Absalón Castellanos, a quien mantienen secuestrado desde hace 45 días.Camacho comparecía el domingo ante la prensa para tranquilizar los ánimos. Habían corrido rumores de que la guerrilla había elegido como estrategia dilatar al máximo el tiempo. Esto explicaría las dos semanas transcurridas desde que se anunció un "diálogo inminente" entre las dos partes y ciertos sucesos en localidades de Chiapas, donde las clases populares han derrocado a alcaldes corruptos.

El comisionado para la Reconciliación y la Paz no entró en esos detalles y dijo que había recibido un nuevo mensaje del EZLN, en el cual se le informaba de que la guerrilla ya había elegido a sus representantes en la negociación. "Para estas horas", señaló Camacho, "habrán iniciado la marcha y se dirigen hacia los puntos donde habrán de concentrarse para ser trasladados al lugar del encuentro".

Este "lugar del encuentro" -que se sospecha será en una población de Chiapas y no en la selva- no lo precisó por razones de seguridad. Pero, en su opinión, ése es el motivo también por el que la guerrilla esté actuando de forma lenta. "Hemos estado trabajando para que todos los aspectos de seguridad estén cubiertos. Ellos han hecho lo propio", indicó Camacho, que no quiso precisar cómo se organizará la seguridad, aunque se supone que en ello participará la Cruz Roja Internacional.

La mayoría de los políticos mexicanos está a favor del diálogo. Hay excepciones, entre ellos representantes de la línea dura del Partido Revolucionario Institucional (PRI), y algunos empresarios y militares. Las instituciones, en cambio, se han pronunciado por la paz negociada, incluido el Ejército. "Hay quienes quisieran distanciarnos del pueblo. ¡Imposible, somos uno y lo mismo!", dijo días pasados el general Antonio Rivilello en un acto castrense para contrarrestar las críticas que ha venido recibiendo la institución militar por su actuación en el conflicto.

Por otra parte, Cuauhtémoc Cárdenas, principal líder de la oposición mexicana, exigió el domingo al presidente Carlos Salinas de Gortari que en menos de diez días convoque un periodo extraordinario de sesiones del Congreso para discutir las reformas que permitan que las elecciones del próximo 21 de agosto se desarrollen con limpieza.

Cárdenas, candidato presidencial por el Partido de la Revolución Democrática (PRD), dijo que la suerte de México estaba en manos de Salinas y conminó al presidente a dar el primer paso en esta dirección. "De hacerlo en sentido contrario querrá decir no sólo que no quiere elecciones limpias, sino que quiere una solución de fuerza para el país", indicó.