La policía cree que un ex dirigente de HB participó en el atentado de ETA en Barcelona
La policía ha encontrado una huella dactilar de Felipe San Epifanio, Pipe, en el coche de los etarras que mataron tiros en Barcelona al coronel Leopoldo García Campos, el pasado día 7. Pipe, ex miembro de la Mesa Nacional de Herri Batasuna y considerado uno de los actuales dirigentes de ETA, habría pasado así a engrosar las filas del comando Barcelona, junto al francés Daniel Derguy y María Nagore Múgika, según han indicado fuentes policiales. Desde 1991 pesa una orden de búsqueda y captura sobre San Epifanio, por facilitar un revólver e información al comando Matalaz de la organización terrorista.
La desarticulación de la cúpula de ETA en Bidart (Francia) catapultó a Pipe hacia los puestos dirigentes de la organización, según constaba en diversa documentación incautada por la policía a miembros de la banda. El hecho de que San Epifanio supuestamente haya tenido que colaborar directamente en el último atentado de ETA hace sospechar a la policía que la capacidad operativa de la banda se encuentra sensiblemente mermada.Las pesquisas policiales indicaban que hasta ahora Pipe únicamente se había dedicado a reclutar activistas, recabar información y a tomar contacto con los empresarios extorsionados por ETA. Sin embargo, la huella hallada en el Ford Fiesta con el que los etarras escaparon del lugar del último atentado en Barcelona -atribuida casi con total seguridad a San Epifanio- parece confirmar que este ex miembro de HB y KAS está participando directamente en los atentados.
Nagore Múgika y Daniel Derguy son, al parecer, las dos personas que aparecen en un vídeo grabado por la cámara de un banco cercano al lugar en el que fue asesinado el coronel Leopoldo García Campos.
Felipe San Epifanio comenzó como activista de la organización juvenil Jarra¡. En 1984 fue detenido y condenado a cuatro meses de arresto por incendio y desórdenes públicos. La fiscalía de la Audiencia Nacional lo acusó en 1991, cuando era miembro de la Mesa Nacional de HB, de dirigir el aparato de finanzas de ETA en España junto con José Carlos Apezteguía. También se le acusó de contactar con empresarios extorsionados para cobrar el impuesto revolucionario.
San Epifanio huyó de España en junio de 199 1, después de que se dictara una orden de busca y captura contra él tras conocerse que había hecho entrega de una pistola y diversa documentación sobre miembros de las fuerzas de seguridad a un miembro de un comando. Ya en Francia, pasó a dirigir la red de financiación de la banda terrorista junto a Sabino Euba, Pelopintxo.
En julio de 1992, el juez Baltasar Garzón decretó el procesamiento de San Epifanio por colaboración con ETA. Pipe fue acusado de suministrar información sobre el gobernador civil de Vizcaya, Daniel Vega, con el fin de llevar a cabo un atentado contra él.
En el verano de 1993, San Epifanio, encargado de decidir la ejecución de atentado fue apartado de la cúpula de la organización, tras ser criticado en el seno de la misma por haber impedido una tregua con la acción terrorista que un mes antes había costado la vida a siete personas en Madrid.
La agenda de Corporales
Por otro lado, la policía francesa no ha encontrado información alguna en la agenda infomática del presunto activista de ETA Josu García Corporales, Legionario y Gitanillo, detenido el pasado día 9 en la localidad francesa de San Juan de Luz. Aunque la posibilidad de acceder al hipotético banco de datos parece haberse desvanecido completamente, la agenda ha sido remitida, por orden judicial, a expertos informáticos en un intento de recuperar la memoria viva del aparato.
El hecho de que García Corporales esté reclamado en España por su presunta participación en la muerte de una veintena larga de personas ha llevado a las autoridades francesas a no insistir en la investigación propia por presuntos delitos en Francia. De hecho, la juez Laurence le Vert ordenó el ingreso en prisión del presunto liberado del comando Madrid 48 horas después de su detención, sin llegar a agotar el plazo de cuatro días que permite la legislación francesa.
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