Alemania, Dimamarca y Benelux fijan un peaje para camiones en sus autopistas

Alemania, Dinamarca y los tres países del Benelux (Holanda, Bélgica y Luxemburgo) han acordado imponer un peaje común al tránsito de camiones por sus autopistas a partir del 1 de enero de 1995. El peaje, que oscilará entre las 120.000 y las 200.000. pesetas al año, en función del tamaño del vehículo, también se podrá abonar por días, semanas o meses. De momento, esta nueva tasa no afectará a los turismos. Otros países, como España, no descartan imponer tasas similares en el futuro.

La decisión de imponer una tasa común para los camiones que circulen por sus autopistas fue firmada por los gobiernos de estos países la pasada semana en Bruselas. El acuerdo respeta las normativas contempladas en el artículo 8 de la directiva 93/89/CEE de 25 de octubre de 1993, elaborada a iniciativa de la Comisión para regular la implantación de peajes de este tipo, que en países como Alemania se vienen estudiando desde 1990. El acuerdo firmado entre Alemania, Holanda, Bélgica, Luxemburgo y Dinamarca afecta a los vehículos de transporte de mercancías de más de 12 toneladas, que deberán abonar una tasa para utilizar las autopistas que se encuentran en el territorio de alguno o de todos estos países durante un periodo de tiempo determina do. Las tarifas acordadas se dividen en dos tramos. Los ve hículos de tres ejes pagarán 750 ecus al año (casi 120.000 pesetas), aunque también podrán contratar los servicios en mensualidades a razón de 75 ecus, semanas (20 ecus, 3.160 pesetas) o por días (seis ecus diarios, 950 pesetas). Los camiones de cuatro o más ejes deberán pagar 1.250 ecus al año (200.000 pesetas), 125 al mes, 33 a la semana o también seis ecus al día. Esta tasa común de transporte regional y la directiva en que se basa forman parte del sistema comunitario para cubrir los costos de las infraestructuras viarias de transporte.

Estos países disponen de costosas y amplias redes de autopistas públicas, en las que no se paga peaje, por lo que su mantenimiento corre a cargo de sus contribuyentes, a pesar de que al estar situados en una zona de gran tráfico transeuropeo, sus usuarios reales proceden también de muchos otros países. Sin embargo, su larga tradición de no imponer peajes directos en la red de autopistas dificultaba el reparto de los costos, frente al agravio comparativo de que otros socios comunitarios, como Francia, España e Italia, han impuesto siempre cuantiosos peajes para, transitar por su red de autopistas.

España también ha barajado en varias ocasiones la imposición de peajes blandos en algunos tramos viarios que en la actualidad son gratuitos o la creación de alguna tasa específica para mejorar las redes de transportes.

Alemania proyectó en 1990 imponer una tasa a los camiones de matrícula extranjera, pero su proyecto topó con las reticencias de la Comisión europea por entender que iba en contra del espíritu del mercado único. Dos años después, el Gobierno de Helmut Kohl barajó la posibilidad de imponer una tasa de entre 100 y 400 marcos (de 8.000 a 32.000 pesetas al cambio actual) a turismos y camiones.