Protección Civil 'olvida' inspeccionar desde hace dos años las salas municipales inseguras

El Centro Cultural de la Villa de Madrid y la sala Galileo, dos de los cuatro teatros propiedad del que inspecciona la seguridad -el Ayuntamiento de Ma drid-, tienen, sobre el papel, un grueso capítulo de deficiencias antiincendios, según se desprende de los informes de Protección Civil. Pero lo curioso es que el informe de la sala Galileo data de marzo de 1991, y el del Centro Cultural de la Villa, de marzo de 1992. Desde entonces, los inspectores no han vuelto por allí para comprobar si las deficiencias se arreglaron, pese a que el propio jefe de inspecciones de Protección Civil, José Paz, mantiene que las visitas se deben hacer una vez al año. De hecho, al menos 24 teatros se han visitado entre 1993 y 1994, incluidas las otras dos salas municipales: el teatro Español y el Teatro de Madrid. Incluso hay otros escenarios que han sido visitados dos veces en 1993. Es el caso del teatro Nuevo Apolo (inspeccionado en febrero y septiembre de 1993) o el Maravillas (tres informes).El Centro Cultural Galileo se inspeccionó por última vez en marzo de 1991, lo que sirvió para destacar que tenía los mismos -y graves- problemas de seguridad que cuatro años atrás, en 1987 (el alcalde entonces era Juan Barranco). Los funcionarios de Protección Civil reseñaron al menos 23 deficiencias en 1987. Las más trascendentes consistían en que no todas las puertas de emergencia y caminos de evacuación estaban señalados -esto puede provocar el pánico del espectador que pretende salir, y tampoco la salida de emergencia era adecuada: le faltaba un vestíbulo estanco.

Este periódico no ha podido obtener las razones de este olvido de los inspectores de Protección Civil, después de tres días seguidos de intentar conseguir una versión. La subdirectora del centro cultural, Isabel Pérez, remitió a la Junta Municipal de Chamberí, de la que depende el edificio. El secretario de la junta, a quien remitió a su vez uno de los funcionarios, tampoco respondió.

Por su parte, el Centro Cultural de la Villa pasó por la lupa hace dos años, en marzo de 1992. El complejo rematado por la estatua de Colón, con dos. salas y una más de exposiciones, tenía entonces una veintena de deficiencias. Se desprenden del informe fallos en las luces de emergencia. En algunos puntos, además, los espectadores no podrían reconocer las salidas por no estar señalizadas.

El director del Centro Cultural de la Villa, Alfonso Girao, resaltó que todas las deficiencias han sido subsanadas. "Y además", aseguró el directivo, "en todos los programas que se le dan al espectador aparece un plano del centro que incluye las salidas de emergencia". Sólo falta que llegue un inspector para verificarlo.