Te olvidaron, Castelar
Los republicanos homenajean en el cementerio civil a Figueras, Pi i Margall y Salmerón
El 11 de febrero de 1873 fue proclamada la Primera República. Ayer se cumplían 121 años. Izquierda Republicana -partido inscrito en la coalición Izquierda Unida (IU)- y la Asociación Manuel Azaña convocaron a los medios de comunicación en el cementerio civil de Madrid, para que fueran testigos del homenaje que se iba a rendir a los presidentes allí enterrados: Francisco Pi i Margall, Nicolás Salmerón y Estanislao Figueras.Tres ramos de flores con los colores de la bandera republicana fueron colocados sobre sus tumbas. El escritor José Esteban había preparado un discurso: "Admiramos a aquellos soñadores, encabezados por Figueras, Salmerón y Pi i Margall, y consideramos que su vida y éticas constituyen todavía un ejemplo necesario para todos los ciudadanos españoles".
Pena de muerte
El secretario general de Izquierda Republicana, más parco en palabras, sólo subrayó la talla política de Nicolás Salmerón, que "abandonó la presidencia para no tener que firmar una pena de muerte". Luego, se profirieron gritos a favor de la república y el acto se dio por acabado.Sin embargo, alguien preguntó por el cuarto presidente de la Primera República, Emilio Castelar. "No, Castelar fue sólo un diputado de aquel tiempo, me parece" respondió Esteban.
El escritor, algo aturdido por la pregunta, buscó ayuda histórica en el secretario general de Izquierda Republicana, Isabelo Herreros. "Efectivamente, Castelar no fue presidente y, además, murió en Francia, exiliado", remachó éste.
Sin embargo, según todos los textos históricos consultados, Emilio Castelar fue el cuarto presidente de la Primera República. Su nombramiento ocurrió el 7 de septiembre de 1873. Castelar murió en San Pedro del Pinatar, Murcia, en 1899.
El pueblo de Madrid celebró en aquellas fechas una manifestación de dolor en su honor. Todas las fuerzas vivas estuvieron presentes con sus galas, a pesar de que el capitán general de Madrid había prohibido por real orden que los generales fueran de uniforme de gala.
Regatear honores
Según cuenta la periodista Flor Puente, "el periódico republicano El País censuró al Gobierno de Francisco Silvela que regatease honores a Castelar. El rotativo escribió: 'La limosna por nadie solicitada de costear el entierro... Cualquiera en España tendría por altísima honra hacer lo que al Gobierno tanto le cuesta realizar. El periódico El País es español y como tal solicita el honor de costear cuantos gastos el entierro ocasione".Curiosamente, algunos de los descendientes del político que fueron consultados ayer desconocían el paradero exacto de los restos de su antecesor: "Muchas veces nos lo hemos preguntado, pero nadie nos ha sabido decir con certeza el lugar en donde fue enterrado". Los descendientes dividen sus opiniones entre Murcia, Francia o Madrid.
No obstante, un historiador, José del Corral, precisó que el cadáver del político reposa en el madrileño cementerio de San Isidro. En concreto, en un extremo del patio de Santa María de la Cabeza. Allí lleva desde 1899.
Los asistentes al homenaje de ayer aprovecharon el acto para manifestar la necesidad de restaurar las tumbas de los tres estadistas enterrados en el cementerio civil, así como gran parte de los sepulcros existentes en este recinto, donde reposan los cuerpos de históricos personajes.
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