El déficit del Estado, Inem y Seguridad Social aumentó un 95% en 1993 y pulverizó las previsiones
El año 1993 ha sido desastroso para las cuentas nacionales. El déficit conjunto del Estado, la Seguridad Social y el Inem fue del 6,1% del producto interior bruto (PIB),según el avance que ayer presentó el deterio de Economía. En términos absolutos, los 3,698 billones de pesetas de desequilibrio financiero de las tres administraciones centrales suponen un 95% más que en1992. La cifra dada a conocer ayer es ligeramente inferior a las últimas previsiones de Economía (6,20%) del PIEB), pero pulveriza la previsión del 2,6% que el Gobierno hizo en los presupuestos de 1993.
A este avance provisional hay que sumarle el déficit de las Administraciones territoriales -otro 1% del PIB, como míninio-, con lo que el déficit público total se situará alrededor del 7, 1 % del PIB.La cifra dada a conocer ayer coincide a grandes rasgos con la avanzada en septiembre por el ministro de Economía, Pedro Solbes, aunque la responsabilidad de cada una de los tres organismos -Estado, Inem y S S- en el resultado total sí ha variado.
El. ministro Solbes adelantó que el Estado absorbería el 6,2%, mientras que las Administraciones de Seguridad Social estarían en equilibrio porque el superávit del Inem compensaría el déficit de la Seguridad Social. Sin embargo, las Administraciones de la Seguridad Social presentan un déficit conjunto de 176.000 millones de pesetas, un 0,3% del PIB, según el avance dado a conocer ayer.
El déficit del Estado, por el contrario, resultó ser del 5,8% del PIB, cuatro décimas por debajo de la previsiones del Ministerio de Economía. En términos absolutos, estos 5,8 puntos porcentuales del PIB suponen 3,533 billones de pesetas. La cifra supera en casi un 150% al déficit del Estado en 1992, que se situó en 1,417 billones de pesetas, el 2,4% del PIB de aquel año.
El Partido Popular considera que estas cifras "simbolizan el fracaso de la política económica del Gobierno", según Luis Gámir, uno de los portavoces de economía de esta formación.
El desequilibrio de las cuentas nacionales, agravado por la crisis, tiene su origen en la dispar evolución de ingresos y gastos. Unos y otros se han alejado notablemente de las previsiones que el Gobierno presentó en el Presupuesto para 1993. En total
se han ingresado 722.000 millones menos de lo presupuestado. Los ingresos no financieros crecieron sólo un 2% respecto al ejercicio anterior, mientras que el Presupuesto contaba con un aumento del 6,9%. Los gastos, por su parte, crecieron el año pasado un 18,5%, cuando el Presupuesto contaba con un incremento mucho más moderado, del 8,2%, respecto a 1992. Tanto los ingresos por impuestos directos como por indirectos descendieron el año pasado, en términos de caja, respecto a 1992. La caída del consumo por efecto de la crisis sólo permitió ingresar 4,511 billones de pesetas por impuestos indirectos, un 6,9% menos que el ejercicio anterior. A la hora de elaborar los Presupuestos de 1993, Economía había contado con un aumento del 6 7%.El gran responsable del descalabro en los impuestos indirectos es el IVA. Frente al aumento del 13,3% con que contaba el Gobierno, la recaudación por este impuesto descendió en 1993 un 11,2%.
Gastos corrientes y financieros fueron los que más crecieron, un 20,4%. En contraste, los pagos por inversiones reales aumentaron un 12,1% respecto
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