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Sala sostiene que el Constitucional y el Supremo no precisan de "terceros poderes"

Pascual Sala, presidente del Tribunal Supremo y del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), insistió ayer en Alicante en que el conflicto abierto entre el Supremo y el Tribunal Constitucional es "un problema jurídico que tiene que ser solucionado legislativamente y con criterios jurisprudenciales". Sala aseguró que "instancias jurídicas, como el Supremo y el Constitucional, no necesitan de terceros poderes arbitrales para resolver esta cuestión". El presidente del Supremo se pronunciaba así sobre la apelación de una Sala de ese tribunal al Rey para que mediase tras un conflicto de competencias con el Constitucional.Para Sala, "todos los problemas de límites en materia jurídica son muy difíciles técnicamente de resolver", pero añadió que "en este caso no se trata de un conflicto beligerante". El presidente del CGPJ explicó esta situación tensa "porque no ha sido desarrollada legislativamente la previsión de ese procedimiento ante la justicia ordinaria, basado", añadió, "en principios de sumariedad y preferencia a los que puede acudir cualquier ciudadano que vea vulnerados sus derechos". E insistió: "Cuando se desarrolle ese mandato constitucional, se reducirán las posibilidades de interferencia entre la justicia constitucional y una instancia jurisdiccional".

"Conflicto jurídico"

El presidente del Supremo añadió que "este conflicto es jurídico y debe solucionarse legislativamente y con criterios jurisdiccionales, sin necesidad de una instancia tercera". "Por lo tanto", concluyó, "el caso será abordado la próxima semana por el Supremo". Sala hizo estas declaraciones ayer, minutos antes de clausurar unas jornadas organizadas por la Generalitat valenciana sobre Administración y Justicia, celebradas en la Universidad de Alicante.El consejero valenciano de Administración Pública, Luis Berenguer, se pronunció también sobre el conflicto y señaló que "el Constitucional debe reducirse a interpretar el cumplimiento estricto de la Constitución y no meterse en nada más". Berenguer añadió: "Hay que fijar los límites y debemos ser sensatos, y no interpretar un recurso de amparo ante el Constitucional como un recurso de apelación o revisión de las sentencias que dicta el Supremo porque eso", apuntó, "no es lo que dice la Constitución".

Por su parte, el presidente del Senado, Juan José Laborda, dijo ayer en RNE que el conflicto entre el Supremo y el Constitucional "no debería llegar nunca a manos del Rey", informa Efe. "Sería un riesgo serio para las instituciones que el Rey se convierta en mediador de discrepancias entre órganos del Estado".

Mientras, la asociación judicial Francisco de Vitoria ha respaldado "de manera rotunda" el "fondo de la actitud de queja" de los magistrados de la Sala Primera del Supremo, según un comunicado de su comité nacional, informa Europa Press. La asociación lamentó que la Sala "no haya encontrado un cauce efectivo que le permitiese suscitar la cuestión".

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