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"La música clásica no debe ser elitista", afirma el director Esa-Pekka Saonen

La Orquesta Sinfónica de la Radio de Suecia, dirigida por su titular Esa-Pekka Salonen (Helsinki, 1958) actuó ayer en Madrid y hoy lo hace en Valencia. Salonen es también director de la Filarmónica de Los Ángeles y principal director invitado de la Filarmonía de Londres. Su ascensión meteórica se vio jalonada en el verano de 1992 con un gran éxito en el Festival de Salzburgo, donde dirigió la ópera San Francisco de Asís, de Oliver Messiaen. Admirado por crítica y público, Salonen afirma: "Lo que tenemos que conseguir es que la música clásica no sea tan elitista, sino que esté al alcance de todos"."Sinceramente pienso que, desde el punto de vista técnico, la forma de dirigir no ha variado demasiado respecto a otras épocas. El nivel general de los que estamos en los treinta o en los cuarenta es tal vez más alto ahora, pero eso es natural. Otra cuestión es la sociológica. Mi generación o al menos directores que estimo, como Simon Rattle, Kent Nagano y otros, intentamos concentramos en un número pequeño de orquestas y ciudades, y realizar desde allí todo nuestro trabajo. Tenemos en común un fuerte rechazo ante la cultura enloquecida del avión y el exceso de las grabaciones discográficas, que te obligan a estar un día en Milán con una orquesta, al día siguiente en Londres con otra y al siguiente en Nueva York con una tercera".

Profundas diferencias

No corresponde la imagen aniñada de Salonen con su tono de voz grave y la firme seguridad de sus opiniones: "Cada orquesta tiene su personalidad, y entre ellas hay profundas diferencias a la hora de hacer música. Para mí es estimulante comprobar cómo una misma sinfonía suena de forma tan diferente con una orquesta escandinava, una londinense y una americana. En ello influye todo, desde los problemas financieros hasta los culturales y organizativos. Imagínese, por ejemplo, Los Angeles, una macrociudad con una población de habla inglesa de un 40% y una gran cantidad de minorías étnicas. Lo que hay que intentar allí es llegar a esas minorías; hay que buscarla en sus barrios. Para ello hemos dividido la orquesta en dos partes y salimos por la ciudad. No es fácil que la gran mayoría de la población acuda al distinguido Music Center. Lo que tenemos que conseguir es que la música clásica no sea tan elitista, sino que esté al alcance de todos".Salonen comenta la experiencia del Hollywood Bowl, un gran recinto al aire libre, donde en verano alternan el jazz y las músicas populares con la música culta, y en cuya última edición la Filarmónica de Los Ángeles actuó dirigida por Bobby Mc. Ferrin interpretando a Bach y Beethoven, con Herirry Mancini en un concierto dedicado al cumpleaños de la Pantera Rosa y con el propio Salonen acompañando al trompetista cubano Arturo Sandoval o dirigiendo las obras de Beethoven y Stravinsky que interpreta en su gira española.

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